¿A veces no se sienten aturdidos con este imparable flujo de información? cuando el bombardeo de datos llega a ser tanto y tan incesante que solo te dan ganas de parar y relajarte mirando lejos. Eso nos llega a pasar muchas veces durante el año, por suerte acá nos tomamos el ratico para revisar cuanta de toda esa gama sonora fue la que nos quedó retumbando más en la cabeza, esta lista comprende 15 discos que queremos volver a recomendar antes que acabe el año y empiece a marcar todo de cero.
Ahí va! Pero primero, algunos discos que recomendamos fuera del conteo:
Mala Rodriguez – Bruja
Cancioneira – Mar Muerto
Quiero Club – El Techo es el Suelo
Mundos – Núcleos Activos Imaginarios
Los Rusos Hijos de Puta – Hola
Bflecha – βeta
Füete Billete – Música de Capsulón
Víctor Hugo – El Primer Disco de Víctor Hugo
Un Día Perfecto Para el Pez Banana - SUBA
El Sueño de la Casa Propia - Doble Ola
Loocila - Coclea
Luciana Tagliapietra - La Luna
Luciana Tagliapietra - La Luna
Wild Honey – Big Flash
Juan Cirerol – Cachanilla y Flor de Azar
Andrés Gualdrón y Los Animales Blancos - Ciervo de Dos Cabezas
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Escudriñar en los sonidos de este disco no es tarea fácil, mucho menos una labor para cualquier mortal. Partiendo por el impronunciable título, las mezclas inimaginables entre la electrónica, el cyberpunk, el death experimental, el noise pop y el reggaetón, y con la advertencia de que este disco contiene una sola rola promisoria, el estrambótico acercamiento de esta banda al formato largo convierte a ЗОЛОТАЯ / / / / / ГРЯЗЬ en una placa inquietante en la cual podemos encontrar algo nuevo con cada escucha; un pastiche de vanguardia y progresión para valientes. Will Balooni.
Cuando comenzó la promoción de este disco parte de nuestra redacción se emocionó pensando que Lucrecia Dalt volvería a poner en primer plano su voz y sus letras después del igualmente extraño Commotus de 2012. Lo que sucedió a continuación fue todo lo contrario, dejándonos nuevamente a la espera de un disco pop, Lucrecia se arma de valor para seguir experimentando en terrenos que difícilmente se podrían explorar en Latinoamérica, por algo sus pasos ahora los marca desde Berlin donde grabó Syzygy placa que gira sobre el concepto de la unión de opuestos en la que la música inquietante, como un manto sombrío, amenaza con cubrir cada rincón con sombras. La noche, el ambiente, los lugares poco explorados, la ingravidez y el sosiego se unen al sinnúmero de referencias que ahora otorga Lucrecia a sus canciones generando un disco nocturno que nuevamente reta al oyente y lo pone a jugar con las reglas que Dalt ha creado. Un perfecto acompañante para pesadillas. Will Balooni.
Puede sonar cliché decir que Aves de Chile es un disco luminoso y ambiental, en el cual hacen su aparición de forma contundente los elementos electrónicos; más que de fauna, este es un disco de geografía. El juego y las progresiones van dando saltos en un disco, en el cual pasamos del tope con canciones como La Fabula, una trepidante canción con potencial de single, y Sigamos los Caminos, hasta un cierre preciosista con En las Trincheras y Rengo. Un sonido solido y bien logrado, o como lo queramos llamar, este debut de Niño Cohete se adjunta al rubro de discos para momentos inolvidables, el soundtrack de películas al aire libre, para días fríos o cálidos, para topografías agrestes recorridas por pies descalzos; mezcla de música orgánica y electrónica en un equilibrio indiscutible en el que las cosas pueden tornarse poéticas con mucha facilidad. Will Balooni.
Descarga: Niño Cohete - Aves de Chile
El indiscutible disco del año para los medios españoles. Triángulo de Amor Bizarro se muestra imparable desde su debut de 2007. En 2013 volvieron con una placa compacta que básicamente no agrega ninguna sorpresa a su sonido que siempre se mueve por los senderos del noise y el shoegaze, seguro si estos fueran otros, nos estaríamos quejando de sus bises, pero con estos chicos terribles, consentidos del indie es casi imposible quejarse. Dejándonos uno de los hits del año a cuestas y otros tantos títulos por re-visitar, Victoria Mística consolida la carrera de este cuarteto gallego y los pone en un lugar de privilegio que han sabido mantener con garra eléctrica. Will Balooni.
El primer disco de María y José giraba en torno a temas religiosos, amores de semana santa y desilusiones llevadas a la pista de baile del oyente que prefiere bailar en su habitación. Con Club Negro las temáticas giran en torno a la violencia, (casi que hay sangre por todos los rincones del disco), acá las desilusiones son más trascendentales y el enfoque esta vez es hacía una pista de baile más amplia, la introspección del productor se deja a un lado para tomar una posición más crítica y a la vez para invitarnos a un antro que no da lugar al desasosiego. Altamente recomendados los tracks Granada, Club Negro y la distorsionada, y candidata a canción del año Ultra. Will Balooni.
La etiqueta de electro-pop se le queda corta al esperado primer disco de Samanta, banda conformada por Ja4, Francisca Villela (ex Prissa) y Daniel Urria, artistas chilenos radicados en Berlín. Esta placa más bien condensa algo que a la postre hemos denominado pop de oficina, una mezcla de sonidos que evocan sensaciones de libertad, entre el dance, el synth-pop y uno que otro toque acústico. El trópico también se desprende de las tonadas de este disco meticuloso y bien cuidado, una experiencia sencilla que se completa con las letras que claramente aluden a los anhelos de vacaciones, esas ganas irrefrenables de dejar las 4 paredes, las grapadoras y teclados para pasear por la playa. Bajo la producción del dúo De Janeiros, Teorema es el acercamiento más inteligente y emocionante del cual tenemos registro sobre el distorsionado mundo burocrático y material. Will Balooni.
Cícero sorprendió a muchos hace dos años con su debut en solitario Canções de Apartamento, un disco casero con influencias marcadas, que para la época significó un éxito inesperado, incluso para el artista que anteriormente hacía parte de la banda carioca Alice. Más allá del hype y la presión por una continuación, este año el señor regresó con un disco al cual tituló simplemente Sábado, tan sobrio como la portada azul, y que encierra momentos sobrecogedores, repletos de detalles y una ambientación minimalista que sugiere un estado de ánimo donde solo queremos sentarnos en la casa a escuchar y ver el atardecer, dar un beso, tomar una copa de vino o simplemente recostarnos a leer. Pequeñas aventuras domésticas magnificadas por un aura y un acento particular. Will Balooni.
Cinco canciones anuncian el regreso de Violeta Castillo, La Reina del EP. Cinco dignas sucesoras de Uno y Otro, las placas que siendo estrenadas en 2011, suenan aún con la frescura del primer acercamiento. Esta llegada confirma la dualidad impresa en su música: palabras sobre el dolor de crecer, ocultas en la sencillez de una ronda infantil; la brevedad de las letras y las canciones de corta duración son a su vez, una obligación a repetir y reflexionar; la música de Violeta es el encuentro de la fuerza y la vulnerabilidad. Castillo ha vuelto a acertar, demostrando ser una cantautora genuina y vigente. La construcción de álbumes de corta extensión es su decisión estética, y aunque respetable rompe el corazón, pues quien ha caído enamorado, siempre quiere más. Juan Castaño.
A su llegada, el tercer álbum de Dënver nos llenó de desconcierto. Tras el ímpetu de Música, Gramática, Gimnasia, fue decepcionante la suavidad con que se presentó Fuera de Campo, además habíamos sido despistados por una muy bailable Revista de Gimnasia. Pero abandonando las ganas de bailar, entendimos que Fuera de Campo es un conjunto de baladas perfectamente escritas e interpretadas, acompañadas de arreglos electrónicos y orquestales llenos de nostalgia, con fuertes referencias a series de televisión, y a historias de San Felipe, la tierra natal de Mariana y Milton. Con los meses entendimos que Fuera de Campo es un disco complejo, lleno de capas e historias densas, que ofrecen un placer literario, donde canciones como Las fuerzas, Concentración de campos y Mejor más allá, son historias capaces de tocar las fibras sensibles, si tan solo escuchamos con atención. Juan Castaño.
Inspirada en las melodías de Javiera Mena, o en el reciente vuelco que artistas como La Bien Querida han dado a su música, Julieta Venegas se adentra ahora al espectro electrónico. Algunas letras vienen con lo que podríamos denominar contenido social, sutiles referencias a las situaciones de violencia e inseguridad que atraviesa su país se hacen presentes en canciones como Vuelve o Tuve para dar, mientras que en otras, Julieta entrega temas de amor que se escapan de lo predecible gracias a la reinvención de su sonido; Te vi y Nada importante son canciones amables aun cuando nos hablan del afecto no correspondido. Los Momentos es entonces, el álbum más liviano en la trayectoria de Venegas, austero hasta en su desarrollo gráfico, con una portada a carboncillo que celebra la sencillez, un disco de historias precisas que nos acercan en la naturalidad del lenguaje, en la cotidianidad de cada experiencia. Juan Castaño.
En silencio ha reaparecido una banda de culto en la música independiente. Sebastián Carreras, ahora sin la compañía de Gabriel Lucena y la dulce voz de Isol, persevera en su proyecto. SAGA no es solo una joya dentro de la discografía de Entre Ríos, y uno de los tesoros del año, sino que a su vez plantea un interesante sistema de instalaciones, el álbum se ha presentado en galerías de arte, con una puesta en escena que nos recuerda cómo la banda ha sido desde sus inicios, vanguardia y sofisticación. Loló Gasparini (vocalista de Isla de los Estados), Julieta Brotsky, Rosario Ortega y Agustina Caballero son las voces femeninas invitadas a interpretar las letras de Sebastián, cada una aportando timbres e identidades a este catálogo que sabe impregnar de poesía a la música electrónica, Entre Ríos es el alma de la máquina. Juan Castaño.
Paula Trama lidera a Los Besos en dos EPs simplemente titulados 1 & 2. Lanzado a finales del 2012, y pasando casi desapercibido, este material fue convirtiéndose en uno de nuestros discos más escuchados y atesorados del 2013. Sus mezclas de folk, pop y aunque no lo parezca, punk, fueron un gancho indiscutible para dejarnos cautivar por las composiciones y reinvenciones de Trama, aquellas que incluyen versiones libres de Cosmic Dancer (Bailar) de T Rex, Ring of Fire (Pozo de Fuego) de Johnny Cash y una entrañable despedida en Free will and testament (Libre) de Robert Wyatt. Atrevida o no, la única verdad acá es que las composiciones inéditas de Paula están a la altura de cualquiera de sus musas, y en esa tónica nos regaló un disco en español que se puede tararear de principio a fin, uno que quedará para la posteridad de este servidor como fuente de varios himnos personales. Will Balooni.
Cuando Alex Anwandter y Daniel Riveros (aka Gepe) anunciaron un disco en conjunto la noticia no nos tomó por sorpresa; aunque Mundo Real no fuese el single que esperábamos, el resto del disco de este dúo es todo un encanto, quizá la placa más seductora del año, y es que esos gemidos en Baby no son gratuitos, y menos las insinuaciones en Japón (“te pone ready pensar en mi”). Pasando por la poderosa balada Mejor que Yo, llegando a ese imponente desenlace tropical en Una Nueva Aventura, el debut homónimo de Alex & Daniel conjura las mejores intenciones de dos de las fuerzas creativas más imparables del pop chileno, un disco perfectamente secuenciado y coherente en el cual cada miembro aporta lo suyo y en el que ambos se muestran más irreverentes que en solitario, siendo este igualmente su momento más pop hasta la fecha. Will Balooni.
En diez canciones, Coiffeur nos hace testigos de su ascensión. La electrónica que apenas acariciaba, le ha permeado completamente en esta nueva fase. Teclado, sintetizador y falsete componen la atmósfera de un universo recreado, donde sus letras narran mitos y leyendas, hablan de constelaciones, astros, fuegos espaciales y desastres naturales, metáforas que cubren mensajes de amor, amistad, traición y en particular, la búsqueda del yo. Sin huir de los referentes más próximos, Coiffeur ha sabido tomar la experimentación sonora de Astro y la balada de Alex Anwandter, para generar un resultado hipnótico que se postula desde ya como ícono del pop suramericano, pues contrario a su título, este álbum puede ser todo menos una conquista en vano. Juan Castaño.
Juana Molina pasa de ser actriz, rebelde, luego aventurera, loca, científica, ermitaña y con WED 21 parece adquirir un nuevo estatus, el de bruja. Moviéndose en los terrenos más rítmicos de su predecesor y agregando nuevos elementos a sus habituales experimentos sonoros, Juana crea en este disco un ambiente adecuado para el baile, la abstracción, el desmadre y la hipnosis. Canciones como La Rata, que aborda un trastorno del comportamiento, o ese sutil encanto de Las Edades, donde su rol de hechicera es más evidente; pasando por la canción que da título al disco, en la cual básicamente no se habla de nada, hasta llegar a los conjuros particulares de la inusual Eras y esa declaración de principios en Sin Guía, no, ratifican este como nuestro disco del año. La invitación siempre queda abierta a adentrarse en estos terrenos encantados por las cualidades únicas de Juana Molina y en últimas a dejarse embrujar por nuestra anfitriona. Will Balooni.
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