Publicado en julio del 2012, este cortico single/EP de la banda argentina
Los Pels es una muestra clara de que la buena música no repara el tiempo que demoras en encontrarla. Estas cartas de amantes separados nos aguardaban pacientemente, hasta que el mismo
Pablo Vidal, de
La Perla Irregular se atreviera a nombrar esta grabación su disco del año. Ni una gota de egocentrismo hay en esta opinión, a pesar de intervenir como productor y arreglista, Los Pels, sus formas narrativas y la presencia de las voces trasluce y encanta por sí misma.
Nancy y Julio son dos canciones armadas de forma similar a las composiciones de América de La Perla: arreglos pomposos, adornos por doquier, cambios de ritmo y ánimos imperativos de narrar historias. La composición de Nancy, la primera carta convertida en canción, oscila entre la melancolía y una luminosidad pop indescriptible, así como su carta acompañante hace las veces de contra-parte soleada, nos sentimos viendo ambas caras de la moneda de una historia que resulta increíble y lista para ser llevada al mágico mundo del celuloide, por suerte ya tiene banda sonora.
La cosa va así: Los Pels se mudan a una casita bonita en una isla, conocen a Julio, un viejo triste que fue abandonado por la mujer que siempre había amado, sin ánimos para salir a buscarla al continente, se queda esperándola mientras todo a su alrededor sigue creciendo y envejeciendo. Nancy y Julio son cartas del uno para el otro, ambas canciones se escribieron solas, dice la banda en su cuenta de
Bandcamp:
"por la contundencia de la historia y por su gran carga metafórica." agregan.
Entonces, a la pregunta del tiempo y la contundencia se suma la de la duración, ¿Nancy y Julio es un disco o vale cómo tal? sin lugar a dudas este es un círculo perfecto, bello y emotivo, adornado con hierbas y flores silvestres, a la medida de las necesidades del narrador, muy hábil por cierto, en pocas palabras, un disco compuesto por dos canciones que cercenarían su concepto al ser separadas o al tener más acompañantes.