Lo que caracteriza a una Onda es la repetición, la forma como se propaga al expandirse y como se acaba al chocar con un cuerpo receptor. Parte de este concepto sigue latente con cada nueva escucha del disco del mismo nombre de la ya mítica banda argentina Entre Ríos; este, es quizá el acercamiento más concreto al pop que tuviera la banda en toda su discografía, y aunque aun falte un eslabón en su cadena evolutiva, me atrevería a catalogarlo también como el mejor disco de esta banda.
Onda está compuesto de canciones que encierran una formación sencilla, que deja de lado el ambient con el cual construyeron sus dos primeros discos y le da preponderancia a un sonido más orgánico, manteniendo el dominio de la electrónica que en momentos arremete y te deja con ganas de bailar.
Mientras escuchaba este disco, y lo he oído muuuchas veces, se me vinieron muchas ideas a la cabeza, todas con relación a la forma como están compuestas y distribuidas las canciones, algo que se convertiría en un buen cuestionario para la banda, pero considerando que este disco fue editado en 2005, mejor les postulo mis ideas y ustedes serán los que juzguen mi encantamiento con estas 11 canciones que conforman uno de mis discos favoritos de siempre.
Más que una onda, concibo este disco como una espiral y en el convergen un montón de sinónimos: vuelta, repetición, estado, y en su traducción sentimental, entrega, compromiso, ciclo, reciprocidad. Una espiral que se conecta de principio a fin por un lazo indeleble presente en la forma como cada composición alude a las demás en un coqueteo de hermanas gemelas con diferencias distintivas.
Así, el track abridor se convierte en referente indiscutible del de cierre: los primeros segundos de Cerca Y Extraño y Altas Horas son muy similares, lo que conecta y unifica el disco del primer al último instante, eso sin alegar que ambas reposan en la calma ambiental que caracteriza sus anteriores trabajos. Altas Horas es sin duda una de mis grandes favoritas. La voz angelical de Isol gana resonancia en un coro conmovedor en el cual se hace tacita la entrega absoluta a la voluntad del amante, tema con el cual se fraguaron muchas de las liricas del disco: “yo solo seguiré tu voluntad, espero que alumbres, quiero que me des la luz, tan solo quiero verte una vez más”.
A partir de la segunda canción se desprenden los hilos cortados que dan inicio a la espiral y comienzan a apreciarse momentos de delirante pop electrónico en los que parece que giráramos embelesados con la melodiosa voz de Isol y ese inigualable y medido beat que nunca abandona la forma y la vuelve un referente obligatorio de lo que vendrá en el resto del material.
Canciones como De Tener, Ya No Me sorprendés y Drama constituyen un inicio consistente para el material, en el cual el pico más alto reposa en esta ultima canción que da señas de lo que encontraremos en las siguientes pistas: “He caído para hacer ruido ambiental, me caí por el sonido digital”.
De ahí en adelante nos topamos con dos momentos donde el sintetizador y las modulaciones de ondas de frecuencias se hacen más evidentes al punto de completar las canciones con más fuerza del disco. Claro que sí y Odisea, son, a nuestro modo de ver, una especie de homenaje a Ray of light de Madonna, piezas hermanas perfectas para lo que llamo pistas de baile sentimental. Como en su época diría la banda, "hagamos un disco que disfrutemos de tocar en vivo, que sea honesto y natural, que suene a gente tocando sus instrumentos."; sin duda estas piezas logran transportarnos y dan la sensación de banda en vivo que es muy difícil de distinguir en las primeras grabaciones de Entre Ríos.
La luna es una canción iluminada por los sintetizadores y en la cual la voz de Isol llega a convertirse en un pedazo de cielo, con ángeles coreando una frase “hereje”: “ya sé que vivo en la Luna más cerca de Dios que amor, como vos y yo”. Saltando este momento revelador, nos topamos con la más clara evidencia del sonido envolvente y de la figura espiral, no es por lo que Isol diga en la letra, sino en la manera como se construye Inocencias que las conclusiones saltan a la escucha. Basta oírla para entender esta caprichosa forma de construir un disco inteligente y prolijo de melodías circulares que se expanden.
La corta Tantas Veces encierra una línea reveladora que alude a la personalidad y al bien indiviual despojándolo del egoísmo innato: “creo que sí, mi memoria dice no, creo que si mi memoria dice mas para los demás”. En ese tono manifiesto llega la que según Sebastián Carreras es la "canción protesta" del disco. Sobra se destaca por ese carácter crítico que se recubre en las siempre confiables buenas líricas con las que Entre Ríos arropa todas sus canciones. En sus exactos 4 minutos de duración nos lleva por un viaje de contrastes entre los desperdicios de la ciudad y la generosidad del campo, una potente banda toca al fondo e Isol se luce como la forntwoman de una banda de rock amañada en la clase y no en la visceralidad. El último pasaje ya lo conocen, es la mágica Altas Horas, el motor de apaciguamiento y regocijo que cierra el disco magistralmente. (Vídeo al fondo).
Onda no solo logró plasmar el que quizá sea el mejor momento en la carrera de Entre Ríos, sino que nos dejó con once melodiosas razones para atesorar el recuerdo y la herencia de estos músicos que están a punto de cerrar una era de iluminación, tal vez no para la música latinoamericana, pero si para una discografía radiante. Acá comenzó Entre Ríos a sonar como una banda dándole más lugar a los instrumentos y acá Isol dijo adiós, esperamos continuar la historia en un próximo capítulo.
“Decime si hay otro lugar que tenga mediodías para dar”
El Tracklist:
01. Cerca & extraño
02. De tener
03. Ya no me sorprendés
04. Drama
05. Claro que si
06. Odisea
07. La Luna
08. Inocencias
09. Tanta veces
10. Sobra
11. Altas horas
Descarga: Onda
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yA NO SE PUEDE BAJAR EL DISCO?
ResponderEliminarya no, pero busca en el ares que están todas las de "onda", sino acá http://www.youtube-mp3.org/
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