Toda canción es un acto político, cada palabra que se plasma en una composición es fiel reflejo de una realidad, de una parte de la sociedad, de sus medios de consumo y sus formas de gobierno. Por eso no me sorprendo cuando un Reggaetón habla de pandillas y sexo, sí lo único que se refleja allí es la realidad de un grupo de personas que se ven inmersas en ese tipo de vida, o cuando Paulina Rubio sale de sus notas hot-cursis para salir gritando que no es esa mujer que no sale de casa; bien es una chica re fresa que se la quiere pasar de fiesta en fiesta con tipos de dudosa preferencia sexual, o bien, es un grito de liberación femenina (me quedo con la primera opción).
Este blog se origina desde una ciudad llamada Soledad, justo al lado de la bonita Barranquilla, en la costa de Colombia, otro país muy bonito. Acá bien que mal, con todos los actos de corrupción se vive de forma tranquila y se disfruta de lo poco que se asoma en el ámbito cultural. Como habitante de este país no puedo ser, y no soy ajeno a la crítica política. La gente del común dice que todos los políticos son iguales y con eso acaban la discusión, pero mas allá de eso nunca se propone un debate de fondo de lo que se debe dar para que este país deje de regalar sus recursos y nos encaminemos como sociedad hacia un desarrollo sostenible. Esto básicamente se debe a la filosofía de “yo me bandeo solo” (yo me las arreglo solo).
Hoy a menos de una semana de la primera vuelta de las elecciones que definirán el rumbo del país por los próximos cuatro años, dedico el volumen 11 de el amarillito a la crítica política, pero ante todo al mensaje de unidad que tanto nos hace falta, una reflexión de lo que ha sido un gobierno corrupto al cual se le despide dándole la espalda y la esperanza de que se puede dar un cambio por lo menos en la concepción de lo aceptable y lo reprochable.
Comenzamos con Velandia y la tigra y un intro mas que adecuado para recordarnos que lo único que le queda al joven colombiano es volverse soldado profesional; ¿cómo no?, con esta abundancia de escasez de empleo el joven ignorante ve en la guerra (interminable) su única fuente de prosperidad, irónicamente trayendo mas muerte a esta tierra manchada hasta los huesos. Luego la hermosa voz de Lido Pimienta nos trae un track esperanzador, lleno de luz y color en el cual se habla de desarrollo e igualdad algo que le faltó a este gobierno que nos permite dormir tranquilos todas las noches con la seguridad de que ningún guerrillero se meterá a tu casa con un fusil a matar a tu familia, pero al despertar, nos vamos con el terror de perder el empleo y no tener dinero para pagar las deudas.
La parapolítica, no es más que la unión de un grupo ilegal de ultraderecha con los altos mandos del gobierno (de derecha). Aterciopelados responde a esa propuesta simplista de Juanes y nos trae Día paranormal una canción que a ritmo de gaitas y tambores nos canta las verdades más dolorosas de un pueblo como el nuestro: acá se arreglan las leyes para vender hasta el c()!*.
¿Y qué colombiano no recuerda esa frase tan salida de tono (y luego dicen que Chávez es el único que mete la lengua): “le voy a dar en la cara Marica!”? De Juepuchas combina samples de los titulares de los noticieros colombianos que siempre parecen anunciar el fin del mundo, más las voces de una malparida (disculpen la grosería) como Vicky Dávila que en sus locuciones radiales y televisivas no hace más que tapar las ollas podridas del gobierno con lavados cerebrales en: La cosa política.
El fenómeno del niño al parecer está acabando pero la tierra sigue Kaliente, como lo canta Alerta Kamarada en uno de los tracks más upbeat del año. La esperanza se renueva y las ganas están latentes. Y para terminar con un llamado a la hermandad y la unión, nos despedimos con esta canción a ritmo de Canción Protesta de Aterciopelados. Acá se suman voces de todos los rincones del mundo para cantar verdades, como la ineficiencia de las Naciones Unidas para interrumpir las desgracias y las masacres perpetradas por gobiernos codiciosos. Un paisaje musical que nos recuerda que todos hacemos parte de este mundo; como colombiano se siente el orgullo de escuchar esas gaitas sonando al lado de tantas voces y ritmos, como que siempre si se puede dar un cambio y todos podemos estar juntos! ¿Ilusión, ingenuidad? no creo ser ingenuo, y hasta ahora lo único que me queda claro es que este 30 de mayo hay que asistir en masa a la urnas, no a votar para quejarnos o por ejercer el derecho al voto, sino con la conciencia de que este país debe salir del espejismo mágico en el que nos hacen creer que vivimos.
Ojala estas canciones tengan suficiente poder para que abrirmos los ojos, y es que, aunque toda canción es un acto político, nosotros somos los que actuamos, no la música por sí sola.
¡A votar el 30 colombiano, aquí o en la china, juntos podemos hacer el cambio; no mas diablos vestidos de santos, ni mentiras y actos corruptos que nos dan una cachetada certera mientras nos consolamos con un salario mínimo. Va por la verdad y por un país más justo, con trabajo, educación y desarrollo sostenible!
¿Qué van a ser cuando estén grandes? ¡Vamos a ser SOLDADOS PROFESIONALES! The profesionales (Velandia y La Tigra)
En un universo lleno de maldad, viviendo en tinieblas no más! Progreso (Lido Pimienta)
Los canales de televisión nos construyen nuestra humilde opinión! Día Paranormal (Aterciopelados)
¿Usted quiere ser presidente de Colombia 4 años más? - Otra pregunta amigo! Hola Adiós Amigo (De Juepuchas)
Kaliente se siente mi gente kaliente, que no se queme no! Kaliente (Alerta Kamarada)
We are all in this together, brothers and sisters, we can do better! Todos los seres humanos, nacemos libres nacemos hermanos! The Price of silence (Varios artistas)
La descarga: Adiós le pido!!