El artista: Bebe (María Nieves Rebolledo Vilam).
cinco años le tomó a Bebe volver al difícil mercado musical. Como ella misma explica, las razones para que esto sucediera tienen que ver con el tiempo que le costó asimilar el éxito de su primer disco
Pafuera telarañas, disco que dio a conocer a una mujer extrema y dura en todo el sentido de la palabra, una mujer con convicciones, desaciertos, pesares, que canta con una carga emocional que rebasa las barreras comerciales.
Después de un viaje en furgoneta por el territorio español, de perderse en un bosque y de reencontrarse, regresa repleta de energía y de esa irreverencia que la caracteriza. El equipo de producción básicamente es el mismo que la acompañó en su debut, lo que no implica un cambio drástico en lo musical. Bajo la producción de
Carlos Jean, mano derecha de la Bebe, este disco plantea la evolución de esta artista tanto en el plano personal como en su composición musical. No es más que la continuación de un camino que comenzó a andar con su primer disco y la esperanza de que hay Bebe pa’ rato.
No está de más decir que soy fan y que el punto de vista objetivo no será parte de esta reseña.
Las canciones de Y. (léase y punto) presentan una variante significativa con relación a su debut. Si en Pafuera telarañas se percibía gran melancolía en las letras, en Y. la cosa se desvirtúa un poco. La tristeza da paso a letras arriesgadas, de lenguaje cotidiano y directo, sexualmente agresivas y sarcásticas. El reclamo se hace a un lugar en
Me fui, primer sencillo del álbum, aquí la música, una mezcla de guitarras veloces tipo flamenco y una delicada esencia pop, acompaña a una Bebe que siempre es capaz de darnos sus ideas en grandes dosis, dejándonos espacios para la duda, como si se reservara algo para ella, cosa que queda más que clara en el primer corte
No + llorá:
“que tengo yo en mi soledad cientos de canciones tarareas… y algunas que nadie jamás quiero que comprenda porque son pa’ mi no más”.
Busco-me presenta el momento mas introspectivo de Y. la letra es una hermosa pieza que revela los miedos de esta mujer como ninguna otra, a este servidor le resulta completamente entrañable y sincera, basta escuchar esas notas llenas de pesar y su voz regalando versos bien elaborados para reflexionar o simplemente para dejarse llevar por la narración.
Sinsentido y
Cuando + me sujetas son momentos similares en el álbum. La primera se va por los lados de la música minimalista para reprochar los desperdicios de la vida y la segunda es una pieza reveladora y triste, que al igual que
Busco-me y
Nostaré, es un fiel reflejo de sus aprensiones y pesares.
Las canciones viscerales hacen su aparición a partir de
Escuece, completamente disfrutable y directa, sus 3 minutos 40 son simplemente una forma práctica de hacerle el feo a la desilusión.
Que mimporta es un track de corte guerrillero, tal vez la canción más “rockera” del disco, aunque no hay que confundirse, el pop reina, pero ¿a quien le importan las etiquetas?
La Bicha es la canción más representativa del disco. Comenzó como un regalo digital para los fans antes de que el disco saliera al mercado. La letra es irreverente, llena de sexualidad, energía carnal y brutal como lo menciona en más de una ocasión durante los casi 5 minutos que dura este track bailable y descarao.
Se fue, por su parte, es una deliciosa pieza de pop, perfectamente escrita e interpretada.
Muchos recuerdan a la Bebe de
Malo y los que la conocen saben que en su primer disco el tema social hacía parte indispensable de algunas canciones; acá es raro encontrar ese tipo de mensajes directos sobre causas políticas o sociales pero en
Pa una isla encuentro una línea que me deja percibir la opinión bastante acertada que tiene Bebe sobre el mundo que habitamos:
“algún día todo el mundo necesitará un arma pa cuando le quieran llevá a un camión de mercancías”. Pa mi casa presenta trompetas e instrumentos que asemejan música circense; tal vez el track más alegre y fresco del disco.
Uh, uh, uh, uh, uh merece un punto y aparte. Mientras Bebe narra una historia en la que termina retozando con dos hermanos, la música a base de bajo y cascabeles, nos dibuja la escena en la cabeza; una canción intima, ágil e inteligente que vale más de una ovación para la extremeña, seguro esto es lo que recibe al finalizar sus presentaciones, donde termina acostada en el piso susurrando este track que no deja indiferente a nadie; vaya forma de terminar un disco!
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Como parte de una estrategia comercial, cada vez mas reprochable, en diciembre de 2009 salió a la venta la edición especial de Y. esta, además de presentar un libro y un dvd, tiene el cd completo y un disco extra con 9 canciones que no entraron en el Tracklist final y que son rarezas, cosas que Bebe estuvo haciendo antes de grabar su segundo LP.
Recomposición sigue la línea del disco con temas que parecen plantear otra postura frente a la vida en campos como el amor y las perdidas, reveladora y sincera, como todo lo que sale de esta mujer. El resto de canciones son pequeños tesoritos, he de decir que contrastan bastante con el temario de Y. tal vez por haber sido escritas y grabadas antes de este trabajo.
Sin palabras, por ejemplo, es una pieza intensa donde sobresale el aire flamenco y esa interpretación apesadumbrada de la extremeña. En
María el flamenco es el protagonista, con espacios para el juego de voces, palmadas y el jaleo.
Pedigree es un track directo, tanto como un rap visceral puede serlo, acá solo escuchamos coros de la Bebe que en momentos me recuerda a
La Mala y sus acertadas colaboraciones con magos de la palabra.
La silla eléctrica, grabada en vivo, es una canción juguetona y critica del imperio gringo.
El resto del disco está compuesto por colaboraciones como
Tiempo pequeño y
El marido de la peluquera al lado de
Lucio Godoy y
Pedro Guerra respectivamente, ambas de aires jazzísticos, mesuradas, donde sobresale la interpretación y el sentimiento, dejando de lado la personalidad arrolladora.
Tiempo pequeño en particular es conmovedora, un track obligado para el amante de la melancolía.
Me reservo las que considero las mejores canciones de este bonus disk
Tiempo con su productor Carlos Jean, una concisa critica sobre el tema planteado en el titulo de la misma, para dejarnos certezas que no son nuevas, pero, nunca está de más ver las cosas de nuevo un poco más claras.
Y Aguas de Abril con
Luis Pastor. Esta última es sencillamente una pieza entrañable y hermosa, una de esas improbables canciones de amor que van calando lentamente pero con la seguridad de quedarse instalada en tu cabeza.
Todo ha sido dicho ya, por lo menos por mi parte, no hallo mas palabras para describir mi encanto por las composiciones de la Bebe; no aburro mas y pongo el punto final.
El Tracklist:
01. No + Llorá
02. Me Fuí
03. Busco-Me
04. SinSentido
05. Escuece
06. Cuánto + Me Sujetas
07. Que Mimporta
08. La Bicha
09. Se Fué
10. Pa' Una Isla
11. Nostaré
12. Pa' Mi Casa
13. Uh, Uh, Uh, Uh, Uh
Bonus disk:
01. Recomposición
02. Sin Palabras
03. María
04. Pedigree "Chuchos Callejeros" (Kultama)
05. La Silla Eléctrica
06. Tiempo (Carlos Jean)
07. Tiempo Pequeño (Lucio Godoy)
08. Aguas Abril (Luis Pastor)
09. El Marido De La Peluquera (Pedro Guerra)
El link de descarga: Y. Cd Bonus disk
El link oficial: http://labebebellota.com/
http://www.myspace.com/labebebellota
La canción: A pesar de ser un país de solo tres millones de habitantes, Panamá cada día me sorprende más. Primero, Cienfue, quien ha sido uno de los mejores actos emergentes de la movida panameña, y ahora me encuentro otro Artista con una propuesta honesta, desprovisto de pretensiones escandalosas y con ese toque de eclecticismo que caracteriza a los genios de este siglo. Curiosamente, Carlos Méndez se nutre escuchando artistas tan dispares como la misma Edith Piaf o Rubén Blades, lo que nos permite hacernos a una idea de lo que podemos esperar de él.
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