martes, 2 de abril de 2013

Quiero Club - El Techo es el Suelo (2013)

El tercer disco del ahora cuarteto regiomontano Quiero Club ve la luz después de casi 5 años de espera paciente. El camino recorrido hasta El Techo es el Suelo estuvo decorado por sencillos de alta recordación que marcaron la pauta de lo que hoy podemos llamar el sonido de los Quiero Club. Canciones como Música o la inolvidable Las Propiedades del Cobre, ven ecos en las 9 canciones que componen un disco que mejora con cada nueva reproducción. 

No sé si a estas alturas alguien que haya escuchado a Quiero club desde sus inicios reconozca lo que esta nueva entrega representa para el grupo. Desde las pegadizas tonadas del siempre joven Woof, hasta el concepto inherente en Nueva América, esta tercera entrega los sitúa justo donde deben estar luego de las rupturas y cambios de residencia. 

Para El Techo es el Suelo Quiero Club contó por última vez con la participación de su líder y fundador "Catsup", quien cumple las veces de productor y presta su voz en varias de las rolas del disco. A modo de despedida, y con explicaciones ambiguas, nos quedó Cuentos; el que sería el primer single oficial del disco, un homenaje al chill wave a lo Neon Indian con leves visos de M83 flotando en el ambiente, acá la lírica va tejiendo los hilos del adiós, y aunque se mencionen las palabras “entierro” y “vaga intención”, a la postre estas son dos palabras que no han encajado nunca en el imaginario clubense. 

Por un lado nos enfrentamos a un disco armado desde la coherencia, los sonidos, bastante similares en las canciones, las estructuras, el bilingüismo propio de una banda que habita las fronteras literales y figuradas. Por otro lado es innegable el gancho de muchas de estas canciones que pasamos de escuchar con agrado a amar. 

La electrónica fulgurante hace su aparición en canciones como el banger titular al disco, El Techo es el Suelo y el abridor No Hay Nadie. Los sintes juguetones inundan Weather Talks (favorita personal), un trance bailable y ecológico en el fondo, a pesar de la inherente dualidad. Reminiscencias al Nueva América se dejan ver en la canción con nombre más sugestivo: Bite a Coin. Shit some Gold y la transparente Buena Amiga, Mala Influencia. 

Terminando esta intervención hemos de destacar el caso de una canción como Días Perfectos, que siendo titular del EP previo a este disco jamás logró despertar mi interés particular. Recuerdo haber visto el clip y pensar que era de las rolas más introspectivas y apacibles de la banda. Al escuchar la canción en el disco la cosa cambia, al punto de convertirse en el corazón del álbum, una destacada entre canciones que en un principio no parecían brillar con luz propia. Recogiendo inquietudes existenciales que vienen con la edad y ratificando los defectos, esta canción gana su lugar y termina destacándose en el conjunto. 

Aludiendo a las temáticas del disco, los ires y venires, el sino, la ratificación del individuo, y por otro lado la intensidad y madures en el sonido, no cabe duda que esta placa nos ha devuelto la banda que desde hace varios años se convirtió en uno de los estandartes de lo que hoy podemos llamar indie o música alternativa latinoamericana.


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2 comentarios:

  1. Buena crítica, un poco lastrada por feísmos como "ratificación del individuo" e "inquietudes existenciales", que junto a "madures" quedan medio atroces. Yo escribiría un poco más sencillamente, pero como siempre son gustos.

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  2. podrás volverlo a subir :( el archivo ya no está :'(

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