Que Tony Gallardo
últimamente se dedique al noise pop no
debería ser una sorpresa. Es más, debimos verlo venir. Quien quiera hacer recuento
de su carrera musical recordará múltiples seudónimos (Unsexy Nerd Ponies, María y José, Boi Patrol, La Fiebre X, Tony Gallardo II, etc) y géneros musicales
(synth pop, techno, house, reconstrucción de diversos ritmos tropicales, etc). Lo raro sería
verlo estancado en un formato por largo tiempo.
Quien quiera ver su carrera de manera romántica bien lo podría
denominar un héroe de la autogestión y el underground latino, pero valgan
verdades, uno de las gracias de la discografía del mexicano es la carencia de
algún encanto idealizador. Cada single y giro de estilo que Tony Gallardo ha
practicado, sobre todo los de los últimos años, tienen cierta gracia oscura y
apática, propia de quien trabaja por placer propio antes que querer ganarse el
respeto de un tipo específico de público.
El Capricho, su más reciente proyecto, sigue esta línea e
inclusive la lleva a nuevos niveles. Aquí no hay ritmos, sampleos o sorpresas
que inciten al baile; en su más reciente canción, Lluvia Ácida, la guitarra y
su repetitivo ritmo nos otorga un viaje que a lo largo de cinco minutos nos va
hundiendo cada vez más profundo, creando un ambiente sonoro oscuro pero no por
ello menos placentero. Más allá de este bien logrado concepto, Lluvia Ácida es
una canción pop bien elaborada y de rápido impacto. Tan disfrutable que
demuestra que Tony Gallardo una vez más ha triunfado en la competencia que
parece tener consigo mismo cada vez que se reta a crear nuevos proyectos.
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