Podría parecer una casualidad que casi el 70 por ciento de los posts del blog el último mes tengan como país invitado a Argentina. Jamás premedito los contenidos y este parece ser el momento en que este país del cono sur se pega a mis oídos con más fuerza. Los intentos de bandas prometedoras como Los Animales Superforros, 107 Faunos, Los Hemanos Mckenzie, y solistas como Violeta Castillo y Luciana Tagliapietra, ya son aciertos que me hacen pensar en esta escena con mucha emoción. Hoy mismo me llegó este disco al inbox y vaya sorpresa, otra banda argentina que planea romperla.
Demolición inmediata es el debut en LP de Posavasos (¿nada más a mí se me hace difícil leerlo?) y para esta reseña de una banda argentina de amigos que se reúnen a hacer música, vale anotar que me desprendo de todo conocimiento previo y me sumerjo en la música como primerizo escucha.
Lo primero que me preocupa de la experiencia es la novedad: me pregunto a que va a sonar, si me aburrirá, o me sentiré tocado por lo experimental que pueda llegar a ser, lo abandonaré por falta de interés (Qué hacemos), de golpe me asusta que el disco parezca extenso en títulos, (últimamente esa es una gran preocupación a la hora de ahondar en un disco), pero como en esto de la era digital, los miedos infantiles van y vienen, tuve que desprenderme de ellos para disfrutar de esta experiencia.
Así que eso es Demolición Inmediata, una experiencia para disfrutar. Al oír el primer track descubro que la banda si tiene atractivo popero, uno que en momentos me recuerda más a actos del indie español que argentino. Letras introspectivas y frescas se visten de melodías sintéticas y orgánicas que guardan un equilibrio singular en las voces y las manos de estos músicos. Canciones como Muy loca y Bien Peinado son claros ejemplos de conjunción temática entre las líricas desparpajadas de la banda y la música que en momentos se torna al extremo juguetona, siendo esto un gran acierto. En Muy loca suenan voces progresivamente hilarantes hacia al final, en el cual una frase se toma el estribillo: “la gente esta reloca acá”. Mientras que la palabra "remolino" se vuelve la mejor forma de describir los últimos segundos de Bien peinado; acá podemos distinguir la influencia de las consolas de vídeo juego en el imaginario sonoro de la banda.
A través de estos casi 35 minutos que dura la escucha de Demolición Inmediata encuentro instantes en los que evoco otros proyectos de pop ambiental. Las voces femeninas, por ejemplo, me remontan a la nueva era de Entre Ríos (Iba a llegar). En momentos, los himnos de picnik de Cineplexx también hacen su aparición; pero si he de salir del territorio argentino, Castus Bar me recordó el último single de La Casa Azul. Lo que en parte puede ser una influencia notoria o una coincidencia generacional, marca los puntos, que en mi caso, conectan las canciones de esta banda con mi inconsciente selector musical.
La cortísima Moura parece otro guiño a las influencias y se convierte en otro pasaje que hay que visitar en Demolición; quizá por el encanto argentino en la lírica o la magnífica interacción de la banda en los últimos segundos de la pieza. Sin embargo el titulo de “Joya del material” se lo lleva Tus discos. En la imagen para este track (mirar la descarga) aparece Mena, Re, In rainbows y otros discos que sin duda ilustran la delicia simbólica que es esta canción. Una letra de confidencias que invita y describe un viaje: “se duerme bien entre los ruidos, los de tus discos. Tus discos hablan de cómo va a ser el día hoy (tus discos me lo dicen) tus discos hablan de cómo va a estar la noche hoy” un estribillo envolvente y apropiado para los amantes de los fonogramas. Cómo si fuera poco el artwork del disco se describe en una línea más de esta canción: “siempre querés la mejor parte de la torta, yo me quedo en los bordes”. Así como la portada describe el sonido del disco, esta combinación de elementos intangibles hacen de esta, una placa difícil de encasillar en el enigmático y atractivo mapa del pop argentino.
Así que la historia por ahora concluye acá. Nuevamente me atreví a bajarme un disco de una banda independiente que no conocía y que no me decepcionó; todo lo contrario, logró sembrarme la semillita de la fanaticada. Esto, como ya lo he dicho antes, suele pasar en una era en la que abundan las propuestas que comparten su música de forma gratuita; así como se puede colar lo bueno, lo malo pulula. Ese miedo absurdo que nos sirve para separar las cosas buenas de las malas, una cualidad que nos convierte en filtros subjetivos. Abrir un link y encontrar algo tan fresco como esto, debe sucedernos más a menudo.
Aguante Posavasos!
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