Manu Chao - Próxima Estación: Esperanza (2001)

El artista: Manu Chao es un músico global con un corazón de rockero rebelde. Ha estado en la escena musical desde principios de los ochentas siendo líder de Mano Negra. Su música es multilingüe y multicultural, mezcla de rock, reggae, punk, ska, sonidos encontrados en sus viajes y más. Nacido en parís, descendiente de españoles, encuentra su inspiración en la cultura de las calles, del gueto, y en la escena de bares locales.

El disco que honra en hacer presencia en el amarill0 en esta ocasión es una de las principales obras de la música alternativa de nuestros tiempos, no sólo en Iberoamérica sino también en el resto de países del mundo que aun guardan algo de respeto por la música.

Próxima estación: Esperanza se convirtió en la luz a seguir en tiempos en los que la maquina dominaba la esfera musical. Una explosión de ritmos cálidos y cotidianos llenos de efervescencia y libertad, aderezados con un claro mensaje social, una protesta contra todo lo que está mal en el mundo y una celebración a las cosas simples que tienden a ser siempre las más hermosas.

El políglota y multifacético Manu Chao llegó cargado de sus viajes por el globo. Luego de recolectar historias y experiencias únicas, revoluciona el mundo del mainstream con un disco que puso a todos a sus pies a fuerza de instinto y sencillez. Las canciones están entrelazadas por un cordón umbilical invisible: una guitarra juguetona da paso a una canción adornada con trompetas latinas, y un locutor interviene esporádicamente para promocionar Radio Bemba.

El disco es una joya debido a su simplicidad abnegada y su discurso firme y conciso. Cada canción guarda en gran medida las proporciones de una obra maestra de la espontaneidad y el goce. Promiscuity, por ejemplo, un Ska minimalista, declara la doble moral como la causante de las tragedias del mundo. La primavera Y Me gustas tú están liadas por el mismo ritmo y el mensaje de amor cantado en español sencillo y escueto. La canción se convirtió en un himno para cualquier cantidad de gente que ni siquiera conocía de los ideales de Manu. Incluso llegó a sonar en emisoras “rosa”, eso sí, siempre vetando la estrofa que irónicamente es la más recordada: "me gusta marihuana, me gustas tú."

Dentro de los temas tratados por Manu Chao en este disco se destacan: la pérdida de la tierra, el amor, la doble moral y los problemas sociales que de esta se derivan, la marihuana, entrañable acompañante de este nómada genial, entre otros. La musica como siempre es una mezcla ecléctica y caliente de diversos ritmos latinos como la salsa, el Calipso (en Papito) jazz de cabaret (en Trapped by love), reggae y una cantidad infinita de pequeñas piezas de cuñas de radio y televisión.

Como dije antes en Próxima estación: Esperanza reina la simplicidad pero gobierna la genialidad. Ninguna canción termina sino que da paso a la otra y cuando el viaje termina te sientes “estafado”, solo puedes volver a escuchar para sentir otra vez, para familiarizarte con los ritmos, con los mensajes, con el feelin’ de un artista como pocos.

Más allá de la bulla que crearon los críticos y de los premios que recibió este disco, Próxima estación: Esperanza se mantiene incorruptible, honesto y humilde; es un disco que vale la pena escuchar una y otra vez con la intención de re descubrir los pasos de un caminante incesante, de un loco que se guía por sus instintos y de un músico que siempre ha estado al pie del cañón diciendo lo que debe decirse en momentos en los que nadie quiere escuchar.

Manu Chao

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