jueves, 31 de mayo de 2018

Vídeo: Rosalía - Malamente




Escépticos nos hemos mantenido ante la fábrica de divas que ha promovido la productora CANADA (metiéndonos, por ejemplo, a la fuerza y con un arsenal visual impecable a Bad Gyal, que aún así nos sigue pareciendo música anodina) y cada vez nos sentimos más indiferentes a los videoclips de sus realizadores, pues parece que cuando más presupuesto tienen, más aburridos resultan (su último trabajo para Bomba Estéreo es insufrible).

Pero Rosalía ha venido a reconciliarnos, siendo otra de las nuevas divas CANADA, su propuesta brilla en ese inequívoco triángulo de virtuosismo, frescura y belleza, sin pecar de superficiales.

Que un artistas quiera renovar el flamenco no es noticia, pero el tratamiento que hace Rosalía, depurándolo y llevándolo a un estado de minimalismo y sofisticación tal, dota al flamenco de juventud, sonora y visual.

Malamente es la nueva canción/vídeo que nos ha dejado boquiabiertos, en sus imágenes se ahonda más en ese encuentro que plantea la música misma: un beso entre lo contemporáneo y lo tradicional. Como si la Historia de España se contara aquí, encontramos jóvenes toreros en jeans y solo parte de su indumentaria, haciendo sus movimientos sin toro alguno, como si la imagen entrañara también una crítica o un anhelo de evitar lo cruel de la práctica y conservar solo la belleza de sus ornamentos. Aparece también el repertorio religioso, un solemne monje púrpura que a la vez es un moderno skate sobre un tabla llena de clavos.

Y en este collage sí que hay tiempo para el amor, o el desamor. Nuestro hilo conductor es una letra enigmática que se expande como una plegaria, "Los corales me protejan, me salven, me iluminen, me guarden / Y por delante, no voy a perder ni un minuto en volver a pensarte", acudimos a un romance atravesado por la muerte, inolvidables las escenas de nuestra heroína siendo arrollada por un auto, o el impresionante levantamiento de su cuerpo con una máquina dirigida por varios hombres, y como pinturas, las escenas en que Rosalía maneja una enorme moto, que a su vez es la criatura que un torero mira de frente.

Cada frame es aquí una brillante fotografía y lo repetimos una y otra vez para encontrar nuevos detalles, como cuando años atrás nos maravillábamos ante el desborde de imágenes en el videoclip para Bombay de El Guincho. Aquí otro guiño: esta excelente canción ha sido producida por él mismo, Pablo Díaz-Reixa.


💃🕺

No hay comentarios:

Publicar un comentario