Durante su paso por Bogotá, el pasado mes, tuvimos la chance de encontrarnos con Diosque justo antes de su primera presentación en Colombia. Mezclando la certeza de un futbolista y el filo de un connaiseur, nos compartió varios detalles de sus proyectos, sus colaboraciones, y sobre los genios que han marcado su carrera. Vale añadir que la música de fondo durante la entrevista distaba mucho del cancionero habitual del argentino, más bien era una colección de pop-poco-genial con luminarias como Alicia Keys, Black Eyed Peas y Gwen Stefani, todo un playlist que seguramente Diosque desconocía por completo pero que marcaba el ritmo de esta conversación amena.
(Suena Falling de Alicia Keys)
Es tu primera vez en Colombia. ¿Cómo se siente esto de salir de la Argentina para hace una gira de este tipo, en la que visitas tres países de Latinoamérica?
Diosque: Es la primera vez que llegamos acá. Al día siguiente iremos a Ecuador, después por segunda vez en México. Me entusiasma mucho, es muy inspirador viajar y también concentrarme en mi música, en conocer gente y tratar de tallar esta piedra que recién empezamos.
En una de tus canciones te autodenominas como un “Bicho de Culto”, lo cual nos parece muy acertado. ¿Cómo se siente que ya te empiecen a considerar de esta manera?
La verdad todo eso se va dando, no pienso mucho en eso, simplemente deseo sentir respeto, principalmente de colegas y después de la gente. para mí eso es trascender. Yo cuando empecé me preguntaba: ¿Cuándo va a ser el día que no vengan a verme músicos? (risas) no enojado, pero eran todos músicos o amigos, entonces el día que vos ves gente que ya no conocés, cuando ves al público, ahí sentís que das un paso más, y cuando la gente comienza a darle valor a tu música, ahí es cuando la cosa comienza a prenderse.
(Suena Don’t lie de Black Eyed Peas)
Eso se está notando en tus recitales en Argentina…
Sí, en Argentina está pasando eso, tocamos en lugares un poco más grandes, la gente canta las canciones y eso es algo increíble para mí, es un momento mágico. Aunque sean 4 coros o 60 es una locura. Me quebró hasta el llanto la primera vez que me sucedió.
¿Cómo se dio esa transición? pues comenzaste siendo un músico de habitación y luego te fuiste abriendo a lugares más amplios, ese éxito ha venido con la edad...
Como dice Alfio Basile el D.T. argentino:“paso a paso”. En realidad yo todo el tiempo trabajo haciendo temas, grabando, haciendo demos, desde hace años, desde que tengo uso de razón. A los 10 años mi mamá me regaló la guitarra, se estaban separando mis viejos y yo me quedé medio tartamudo (risas), y a través de eso me empecé a expresar, inventando los acordes, solamente mirando por ahí en la tele, o algún tío mío que tiraba algo y a partir de eso empezar a hacer mis primeras composiciones. Hasta que descubrí el sampler y empecé a escuchar un tema que me fascinaba, sampleaba una partecita y de ahí ya le empezaba a poner letra, que eso es un poco I Can Cion, y desde ahí, a tocar un poco mejor la guitarra, la batería también, un poco de cada cosa, y bueno, ahora buscando tener buenos anteojos negros y seguir escribiendo.
Siguiendo con la idea del paso a paso, nos dimos cuenta que con Constante la rompiste, encontrarte el himno (Broncedado, Una Naranja) queremos saber si en la construcción tú te diste cuenta que “lo habías logrado, hacer una melodía pop, una canción que se pudiera corear. ¿Tú sabías que eso iba a pasar o seguiste con la misma naturalidad?
Yo estaba muy…
Ambicioso…
Ambicioso soy seguramente, pero yo sabía que estaba bueno el disco, no sólo por las canciones sino por con quien lo trabajé, por Jean Deon, por Marcos y por Rodrigo de Quemasucabeza. Gracias a que este último lo editó, lo desarrolló más en Latinoamérica o donde fuere y eso fue un trabajo en conjunto. Pero si me preguntas concretamente, sí, hice Fuego, Soy las seis, La cura también me gusta mucho, son un combo de temas muy buenos para mí, entonces yo me quedé muy tranquilo, y haber tenido esa respuesta del público es hermoso, es lo máximo que te puede pasar como artista.
(Suena Rich Girl de Gwen Stefani)
Ahora que hiciste la colaboración con Julieta y Molly Nilsson, ¿Cómo crees que va a sonar el próximo disco, ya lo estás craneando?
Yo creo que va a ser una especie de paso a partir de Constante, sumando unas baterías acústicas que lo haría un poco más roquero. Influye mucho el hecho que estoy trabajando por primera vez en un estudio de grabación, con una batería y micrófono re-grosos (el disco anterior lo hicimos en un estudio muy bueno, pero acotado), así que aprovechamos que son muy generosos en este estudio (Spector) con los sintetizadores, con el piano, la batería. Creo que va a tener un poco de rock y pop, y de cosas medio raritas, no lo sé, no lo puedo evitar viste, primero quiero hacer todo medio clásico para después romperlo en la computadora.
Sobre eso nos gustaría saber, ¿Cómo surgió ese contacto con Julieta para que dijeran: "vamos a hacer algo"?
¡Fue buenísimo! Ella comenzó a recomendar Constante a través de twitter, yo veo eso y digo -"¿qué?", entonces ¿Qué podía hacer? saludarla, y agradecerle. Así que hablamos un poco, quedamos en contacto y después yo tuve el atrevimiento de mostrarle Toca Mis Huesos que la había compuesto onda a los dos días de que empezáramos a hablar y se le mandé (me daba vergüenza porque no estaba del todo bien hecha), y le gustó mucho y me dijo: "¿Qué quieres que le hagamos?... a las dos semanas vino a Buenos Aires por dos días. Al principio fue difícil coordinarnos, ella estaba muy ocupada y yo en un momento llegué a pensar, tirado en la cama: “como se me ocurre a mí que Julieta Venegas va a grabar una canción mía”. Al final ella se iba un domingo en la tarde y lo hicimos en un rato en la mañana.
(Suena The Sweet Escape de Gwen Stefani)
El mayor logro de la canción es escuchar a Julieta Venegas con una letra de Diosque, es como una canción de amor enrevesada. Y ¿con Molly, cómo fue?
Ella va a Baires a cada rato. El primer año que fue nos conocimos por amigos en común, incluso hicimos una fecha doble en un lugar muy chiquito (que la tuvimos que hacer dos veces).
Porque ella también es un bicho de culto...
Sí, ella lleva mucha gente en Buenos Aires. Después nos vimos en México y seguimos la amistad, y justo cuando pasó lo de Julieta, ella estaba en Buenos Aires y le digo: "Te animás a cantar en español", porque me sorprendió la velocidad con la que aprendió el español (yo todavía no puedo hablar inglés), así que le mandé la canción original porque es un cover de Los Twist, una banda legendaria de los ochentas, ella estuvo de acuerdo y justo coincidió con la época en la que dijimos vamos a sacar un sencillo con las dos chicas y mirá lo que son, son hermosas.
No sabía que era un cover, pero la letra es muy Diosque.
Sí, cuando la escuché por primera vez te juro que me volví loco, no fue hace mucho, y dije este tema me lo meto al bolsillo, por ahí debería esconder que es un cover.
Para nosotros el “genio” es aquel que dice y hace las cosas en el momento adecuado utilizando los recursos de los que dispone para salir con algo realmente propio, en tu caso sentimos qué haces este trabajo de genio, por ser un bicho de culto, quizá. ¿Cuáles han sido los genios que te prendieron la chispa de la música?
(Suena Umbrella de Rihanna )
¡Gracias! Yo no podría decir eso de mí, pero tengo referentes invaluables como Charly García que es el más grande del rock nacional, de lejos.
¿Y Charly conoce tu música?
No sé, ojalá. Sé que su guitarrista sí. Sería un sueño producir algo con él. Por otro lado, Luis Alberto Espineta, Tanguito o Ramsés VII, un joven que nunca sacó un disco en vida, es del 65 al 67, de la primera camada del rock argentino, que tiene que ver con Los Gatos, Lito Nevia, algo así como los Beatles en castellano. Tanguito estaba allí, pero él murió muy joven, creo que a los 27, era una persona muy poli-tóxica. Después, muchos poetas, el portugués Pessoa (les pido que después le entren) el alemán Friedrich Holderlin, esos son los genios míos referentes, tantos norteamericanos, ingleses, hay muchos, todo el tiempo nacen genios, no es que genios eran los de antes...
No, hay genios contemporáneos…
Yo creo que a Sócrates le hubieran venido bien unos anteojos negros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario