Bien parece que la evolución de Planeta No es similar a la que tiene
cualquier persona joven. Recordemos el memorable debut Odio, obra que temáticamente guarda similitudes a las vivencias de aquel
adolescente que está entrando a la sociedad y los desencantos que inevitablemente
vivirá, desde dilemas amorosos hasta el rechazo social, teniendo la misma carga
emocional que un diario personal. Ahora, con el lanzamiento de Peligro, los chilenos parecen explorar el
mundo de los jóvenes adultos: no hay necesidad de seguir escondiendo nuestras
derrotas en una habitación, es hora de darle paso a la vida nocturna y desahogarse
en la pista de baile.
Peligro, con su temática
referente a las relaciones tóxicas (y ese “quiero
que no me toques” que tanto recuerda a los casos de acoso callejero), es un
acto de valentía y cambio notorio en la postura lírica. Gonzalo, el vocalista,
deja la fragilidad propia de quien se hunde en lamentos y odios para ponerse
firme en el escenario. Con esto los oyentes dejamos el rol de confidentes
empáticos y nos convertimos en seguidores, algo que toda banda con visión de
crecimiento debe conseguir.
El cambio más importante está en
el sonido, siendo Peligro quizás la
canción merengue más inesperada de los últimos años, teniendo además prestado
algunos trucos del synth-pop y disco. Es digno de goce que las jóvenes bandas latinoamericanas
encuentren su identidad en la música popular de nuestros países antes que en las
predominantes tendencias de países angloparlantes: lo hace sentir real, se vuelve
mucho más nuestro. Con estos ajustes de personalidad y ritmos (aparte de las
versiones a Juan Gabriel que hacen en vivo) Planeta No parecen querer dar el salto de fenómeno indie a promesa
pop y, por ahora, el esfuerzo está rindiendo frutos.
luego de todo el cagazo que se mandó Gonzalo, incluido -creo yo- el que no se haya desligado de la banda al menos durante un tiempo, hace que aún me provoque demasiado ruido escucharlos. y me da pena, odio era de mis discos favoritos y significó tanto mi adolescencia que es como si nunca hubiese sido real, algo así como su supuesta deconstrucción en el escenario. Planeta No, siento, le pesará un karma y esta canción no hace más que jugar con él.
ResponderEliminar