Esto más que una reseña es un agradecimiento profundo a una chica que me ha hecho revivir la emoción de escuchar la voz humana.
A Sílvia la vimos de paso en 2012 gracias a las acertadas recomendaciones del site español Jenesaispop. Para el momento hicimos un leve saludo de reconocimiento a la interprete española, para luego reivindicarnos con su nuevo disco en el cual hace equipo con el guitarrista y productor de larga trayectoria, Raül Fernandez Miró, mejor conocido como Refree.
Granada es un disco cuidadísimo e intimo, un esencial para melómanos y un campo increíble de descubrimiento para el oyente primerizo. Basados en pocos elementos, el disco presenta mayormente la voz desnuda de Sílvia y los acordes de guitarra y arreglos experimentales de Refree, interpretando un cancionero universal que recorre composiciones de artistas de Chile (Violeta Parra), España (Federico García Lorca), Francia (Edith Piaf), Alemania (Heinrich Heine) y un largo etcétera que saciará las ansias del conocedor.
El título del disco puede tener varias acepciones. Desde representar un lugar conocido, una tierra de todos, hasta emular el efecto destructivo de un artefacto que explota en tus oídos y retumba en tu cabeza sin previo aviso, como en su revisita a Puerto Montt Está Temblando, una de las canciones más doloridas de Violeta Parra, compuesta tras la pérdida de su hijo mientras ella se encontraba ausente. Aquí entre un aura lúgubre y tenebrosa acaecen momentos únicos de musicalización primeriza más cercana al folk y con aires rústicos que desembocan en un coro casi inesperado que corta los hilos de un poema eterno.
Luego de un largo set de cantos que embelesan, Granada desemboca en las canciones más retadoras. En Mercè, por ejemplo, la distorsión y el ruido nos sacan de golpe de nuestra zona de confort, y en ese grandioso track de cierre que es Compañero (Elegía A Ramón Sijé), el tinte bélico lo imprimen las notas finales que emulan la marcha de un pelotón. Sin embargo, la canción que me hizo pegarme al disco no tiene precisamente los tintes más sangrientos. Se trata de Pequeño Vals Vienés, la composición de García Lorca, una escueta declaración de amor eterno salpicado por los artes de la muerte, un vals pomposo para la cotidianidad que Sílvia y Raül agigantan con sus respectivos instrumentos.
Luego de un largo set de cantos que embelesan, Granada desemboca en las canciones más retadoras. En Mercè, por ejemplo, la distorsión y el ruido nos sacan de golpe de nuestra zona de confort, y en ese grandioso track de cierre que es Compañero (Elegía A Ramón Sijé), el tinte bélico lo imprimen las notas finales que emulan la marcha de un pelotón. Sin embargo, la canción que me hizo pegarme al disco no tiene precisamente los tintes más sangrientos. Se trata de Pequeño Vals Vienés, la composición de García Lorca, una escueta declaración de amor eterno salpicado por los artes de la muerte, un vals pomposo para la cotidianidad que Sílvia y Raül agigantan con sus respectivos instrumentos.
Entre interpretaciones magistrales, paseos en portugués, catalán e inglés, transcurre un disco que corre el riesgo de quedarse en los anaqueles de obras perfectas para oídos selectos, y es que pocos se dan el chance de disfrutar de obras de esta factura, (me incluyo). Recapitulando, lo que me llevó a devorar y a seguir mi idílico enamoramiento con esta placa es la forma tan particular de interpretar de Sílvia, sus reinvenciones son tan cercanas a la perfección y tan personales que parece que nos acercáramos a una obra in-edita cantada por una experta en su instrumento.
Lejos de las pretensiones de un disco de versiones, este dúo sale airoso gracias a la capacidad interpretativa de Pérez Cruz y a los arreglos y tejemanejes musicales de Refree. "Lo que buscamos es que el sonido tenga profundidad, que se pueda coger, tocar, que sea grueso, pese y esté cocinado a fuego lento", comenta Sílvia sobre la elaboración del disco, ¡y vaya que lo lograron! A lo que nos enfrentamos en esta placa es a momentos grandilocuentes que te mantienen atento, a la expectativa de cada giro, de cada bajada y cada subida, de cada sorpresa y de ese extraño momento en el que te preguntas: coño, ¿cómo pueden hacer algo así? Son unos hijos de…
O en Deezer
Sílvia Pérez Cruz, Raül Fernandez Miró
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He tenido la suerte de verles tocando 'granada' en directo y, madre mía, ¡qué emocionante!
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