La Bien Querida ha pasado por varios estadios en su carrera musical. Primero fue la gran novedad, con un puñado de conocedores pendientes de su debut discográfico, el cual, como era de esperarse la catapultó en el mundillo del indie y de paso sirvió para instaurar sus temáticas líricas, sus tambores y su forma singular de interpretar en el gusto de un mayor número de incautos.
Con su segundo disco el romance siguió con muchos de sus seguidores, pero yo en particular dije “chao” a un estilo que sentía desgastado con su primer disco. Luego vino una suerte de reinvención a base de reciclaje de sonidos con el cual volvimos a fijar nuestra atención en este proyecto que ya pasó de ser la insignia de Ana Fernández-Villaverde para convertirse en una banda con cuerpo y voz que lleva el sentimentalismo a terrenos donde la crudeza se impone.
El punto en el que la banda está ahora hace frente a una realidad que pocos se atreven a admitir: cuando ya no eres la novedad es muy difícil mantener la vida de un disco, o del mismo proyecto musical. Esta industria que emula muchos defectos del mainstream trata a los nuevos como conquistadores de territorios inexplorados y dueños de tesoros que se terminan agotando en cuestión de meses o días. Esto lo entienden los de La Bien Querida y por eso su nuevo disco vendrá editado de forma poco convencional. Un tríptico que comienza con Premeditación, un EP de 4 canciones al cual se unirán Nocturnidad y Alevosía el 6 de enero y el 6 de marzo del 2015 respectivamente.
Emulando lo que hiciera Robyn en su momento con Body Talk, lo que entendemos con este lanzamiento es que La Bien Querida quiere darle vida a sus canciones más allá del lanzamiento escueto de un formato de larga duración que podría acortar sus posibilidades a “la novedad de un artista no tan nuevo”. Para eso ya se armó de clip para su primer single, la declaración de amor Poderes Extraños, en la que un coro cual conjuro parece esconder el secreto del encantamiento: "Tú tienes poderes extraños sobre tus poderes extraños sobre tus poderes extraños sobre mi".
Este EP continúa con una nueva decepción en la hipnótica El Origen del Mundo, una canción en la que Ana saca a relucir su habitual tono de reproche debatiéndose entre lo que desea y lo que recibe. Y así el capítulo se va cerrando como narrando una historia de desencuentro familiar y reconocible, describiendo el enamoramiento, el desencantamiento y la pena en cuatro canciones que van por la senda del pop electrónico con arreglos más sombríos de los que nos tienen acostumbrados.
La segunda entrega de este tríptico promete llevarnos por terrenos más densos que los explorados en este primer intento, por lo pronto, las apuestas están hechas sobre la elección del nuevo formato. Si el cometido de La Bien Querida se cumple o no, está más allá de sus propias predicciones o las tendencias del medio musical. Por lo pronto la crítica y los oyentes responden con un gran gesto de aprobación que a nosotros mismos nos lleva a recomendar este EP y mantenernos en el vagón de esta banda española, quizá convencidos o victimas incautas de lo que nuestros artistas favoritos deben hacer para que sigamos fijando nuestra atención en ellos. La Bien Querida ha sabido tomar el reto y por eso auguramos un buen porvenir en esta nueva estación de su carrera musical.
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