Plus Ultra (track de abertura) resume con suficiente claridad la imagen que sirve de portada al disco: Plumas, corrientes de aire que elevan, el gentío, que en este caso se aprecia montando peces que parecen hechos de lava. La tarea de Pumuky en este disco, así como lo plantea su titulo, es ir más allá o revisar ese lugar distante, una tarea loable que supone también superar el buen recibimiento de su anterior placa, El bosque en llamas.
La segunda pieza sigue marcando la ruta del disco. Phoebe se torna ambiental e imponente hacia su cauce guiado por el theremin y la voz. Mientras que, la responsabilidad de primer single queda en Quinta de Regaleira, una canción con la reconocible voz de Ramírez como foco, este es quizá el punto más luminoso del disco, con adornos y destellos sintéticos que le vienen muy bien a la pista en la que también reluce el piano y las mágicas guitarras distorsionadas. Hasta acá todo parece nuevo y emocionante; las canciones en las que la voz de Jaír Ramírez parece desangrarse entre susurros le sientan muy bien al escucha de tonos sombríos y ambientales que seguramente apreciarán muy bien lo que sigue.
El amor contestatario se respira en las notas y las palabras emergentes de Gara, una favorita inmediata: “Ya sé que eres agua y que vengo del fuego / Y sé qué dicen ellos / lo que quieren hacernos / Y qué si no hay dónde huir y ya se escuchan venir / Yo no les tengo miedo”. Hasta este momento vamos descubriendo lo que hace de este un disco diferente en la discografía de la banda. El hipnotismo y la creación de atmósferas oscuras ya es una característica distinguible de Pumuky, acá sorprenden y avivan la escucha los toques sintéticos, el plus del disco.
El triangulo dorado de Plus Ultra lo conforman las fascinantes piezas Causa Vs Efecto, La Partida del Siglo y la hermosa Ángulo áureo (con toques de órgano envejecido, destellos espaciales y algo de acústica hipnótica). Del conjunto, Causa Vs Efecto se destaca como la canción con más vibra rockera; en Jenesaispop.com le otorgan el calificativo de “The Cure más furiosos”, curiosa forma de describir estas vibrantes y distorsionadas secuencias.
Los tracks instrumentales son verdaderos paisajes sonoros. Pleamar cumple su función como interludio, mientras que La razón encarnada (con un poco más de ritmo y voces ecoicas de Ramírez) antecede el cierre del disco, la canción con el nombre más particular y una de las letras mejor curradas del mismo. Moriarty y la combustión espontánea describe el destino de un capitán que pierde su rumbo y su tripulación por su inusitado amor a las curvas. Las metáforas y el desengaño anuncian otro momento triunfante del disco, el último instante entre capas de sonido y susurros fantasmales: “Voy tras los amigos que abandoné / o me abandonaron ellos a mí / Tengo que encontrarlos porque tal vez me anden buscando y no sepan volver”.
Acá Pumuky agarra los senderos más oscuros por las curvas, y nos brinda un disco cohesivo y audaz, una marca propia en el concepto vocal y sonoro que guarda una estrecha relación con la construcción lírica. Plus Ultra marca el paso evolutivo de Pumuky; sus canciones se escuchan más aplomadas y destilan la madurez que solo la producción concienzuda puede brindar. Al disco pueden faltarle los ganchos líricos de su predecesor, pero lo cortés no quita lo valiente, y sin miedo a equivocarme, en este disco se aprecia un mayor compromiso con las letras de corte poético, aún sin la música, estas canciones conservan la misma vividez y resonancia.
Descarga: Gara
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