El nuevo videoclip de la banda mexicana Hello Seahorse! empieza sin prisa alguna, estableciendo el tono plañidero de Velo de novia. Las numerosas tomas de primeros planos mostrando las caras de los integrantes, los anillos y los ojos (¡sin gafas!) de Lo Blondo, las cuerdas de la guitarra, los murmullos de "Ay, ay, ay, cómo me duele" de Joe, hacen que nos enfoquemos en los detalles, en lo personal. Así que, cuando el enfoque cambia brevemente de lo íntimo a la vista imponente de la Torre Latinoamericana, causa un efecto aun mayor: recordamos el ambiente y la canción cobra un significado adicional, como si la ciudad misma fuera uno más de esos asistentes impasibles y tristes, algunos mirando de forma sombría, otros pensando o dibujando esqueletos con 'HS!'.
Cuando se acaba la canción, tengo ganas de aplaudir porque la exquisita voz de Lo Blondo me ha conmovido tanto, pero al mirar a mi alrededor, me doy cuenta de que sería completamente inapropiado hacerlo. Como dice la canción, esta canción no es para aplaudir, sino para beber de las lágrimas tan dulces de esta llorona.
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