Cuando llega el momento de oír La Inminente Muerte de Martín y su secuela conceptual, El Funeral De Martín, parece que se juntaran la tragedia y la celebración y, cuando Nico Saba (El Tigre) canta al borde del abismo, un puño parece apretarte el corazón, lo suficiente como para devolverte de golpe a la vida. Los que me han leído antes saben que suelo comparar las experiencias musicales con francos enfrentamientos existenciales y contrastes emocionales; aunque no toda la música sirve para la misma función, es refrescante, de un modo distorsionado, encontrarte con un disco que te puede plantar la semilla de la desesperación y que a la vez la riegue y la cuide para que crezca y se convierta en árbol de sombra.
Mi plan inicial para la reseña del disco de Kanaku & El Tigre era desmenuzar la letra de su potente single Caracoles y linkear los demás temas desde su narrativa pesimista y mordaz. Y no es que haga falta mucho esfuerzo, pues el disco homónimo es una extraña suma de pesares y recriminaciones que se vuelven coloridas con una facilidad sorprendente, como en ese instante en que Saba canta: “Si de pronto aprendemos a matar y salimos a cazar” y su voz se ve secundada por corillos alegres y más aún, la trompeta que desmiente el tono mortuorio para regalarnos un poco de luz. Y justo como lo vemos en el vídeo clip, al final no hay nada más sencillo que echarnos a reír, a simple vista, la mejor forma de redimirse.
El género que define la propuesta de Kanaku y El Tigre es el wandering folk, y sin ahondar mucho en el asunto, preferimos quedarnos con esa definición que nos lleva a imaginarnos paseos por diferentes vertientes del folk, desde la tradición americana hasta el gitanesco transcurrir de ritmos europeos. Ahora nos remontamos a su entrevista para la web Panamérika y nos quedamos también con lo que dicen los miembros de la banda: “definitivamente es variado, eso es lo que van a encontrar… de todo un poco.”
Sin embargo el disco no prescinde de su localidad. La ciudad de Lima y dos sectores en especial se convierten en personajes principales de este cuento que hasta ahora incluye caracoles y entierros. La versión suena en momentos irónica y mordaz en temas como Lucía y Tu verano, mi invierno: “Nadie puede dormir en esta ciudad, Nadie puede prescindir de la ansiedad” y en otros instantes nos deja una bonita impresión del entorno citadino: “Hoy recuerdo bailar Frank Sinatra sin parar en el parque El Olivar” y “Nos vamo a barranco a tantear a la suerte".
La inclasificable Bicicleta se vuelve un tema obligado dentro del disco. Viene bien a la luz del romance dicen en la letra, y siempre viene bien con esos rines de bicicleta incrustados a la mezcla. Una canción que hace honor al género y nos invita a irnos de paseo por el campo. Ahora retomo una frase de El fuego, el tigre y la avestruz para continuar la seguidilla de temas que predicen un final amable: “Y no hay nada que contar. Entre amigos hay necesidad de tener paciencia en vano.” Pero la frase parece premonitoria y en notas de paseo costero se desarrolla la catástrofe: “Puedo fingir y decir que estoy bien. Que es un lujo vivir sin sentir un carajo”.
De las dos canciones anglosajonas del disco, mi favorita, y creo que ya muchos han de saberlo, es Exorcist love song! Un reclamo contra el amor enfermizo que deja entrever deseos de sangre y destrucción. La pista no pasa de tres minutos, lo que de alguna forma la acerca a la canción punk del disco, algo que combina perfectamente con la intensidad vocal de Nico Saba.
Bruno Bellatin (Kanaku) se une al Tigre en la desoladora narración de Pascal y Julián, para dar paso al desenlace del disco en Fugitive, una bonita despedida deslindada de arreglos suntuosos, desnuda prácticamente, nos deja esta pequeña frase que encierra una derrota consiente: “Wherever we go there’s a rainbow. Wherever we stand there’s a cloud. My memories ask the rain where to go from here.” La respuesta a la pregunta de a donde ir desde este punto, a mi modo de ver es más que clara: A repetir la experiencia, pues nos hemos quedado con la extraña sensación de enfrentarnos a un disco triste que encierra mucha alegría en su devenir culposo e itinerante.
El Tracklist:
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Buena revista al disco. Soy limeño radicado en México y no dejo de escucharlo.
ResponderEliminarMy god, que buena musica!
ResponderEliminaroye genial tu apreciacion, pero te falto el surgimiento del niño antorcha !!!
ResponderEliminarGenial cómo piensas
ResponderEliminargracias,voy a llorar
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