el amarillo: Marcela Bellas - Será que Caetano vai gostar? (2009)

El artista: Bahiana nacida en febrero, bendecida por Iemanjá y con una fuerte relación espiritual con el mar. Durante su infancia, cuando aún corría por las arenas de Aracaju, se inició en el coro escolar, para más tarde ingresar en los cursos libres de Canto de la Universidad Federal de Bahia. Más adelante tocó percusión en el grupo de samba Cuarto 14, presentándose todos los sábados en la Ladeira de la Fuente bajo la protección del maestro Cacao del Pandeiro.

En sus andanzas conoció a los productores Tadeu Mascarenhas y Rovilson Pascoal, y a los compositores, hasta entonces inéditos, Helson Hart, Hebert Valois y Mário Mukeka, además de nombres del escenario musical nacional como Tenison Del Rey y tantos otros, que de conocidos se hicieron amigos y juntos creyeron que Marcela Bellas había llegado para cambiar los aires de la música Soteropolitana.

El disco: Jamás encontraré una razón convincente para explicar el porqué de la falta de contenido brasilero en blogs latinoamericanos. En este específicamente solo ha alcanzado dos menciones a lo mucho. Este sería oficialmente el primer post brasilero y me alegra mucho que sea con este disco.

La razón para que el país más grande de Suramérica no expanda su música debe subyacer en figuras económicas autoimpuestas, un comercio musical para tantos millones de habitantes debe ser autosostenible, eso sin hablar de la calidad y el amor que profesan los brasileros por su música.

Mi relación con la música brasilera viene dada desde la bossa nova, la trágica vida y la presencia escénica de Elsa Soares, el encanto de María Rita y la majestuosa discografía de Caetano Veloso, sin duda el icono más grande de la música de esa selva sonora y futbolera llamada Brazil (con z).

Como Alanis Morrisette una vez confesó antes de llegar a Colombia: “pensaba que todo era selva”. Si me hablan de Brazil, obviamente NO me remonto a la selva, sino que voy más allá y me imagino una tierra amplia que respira música y crea música como ningún otro país en el mundo, con la excepción de Cuba. De esa tierra exótica y apetecida nos llega esta artista independiente que regala su música, compuesta por un EP y este LP que alude directamente a un grande de la música carioca.

Si nos vamos a su página web encontraremos la presentación de cada canción de forma interactiva con la letra y ambientaciones adecuadas para el color de la música. El karaoke comienza con Quando o samba quer, desde ese primer acercamiento ya sentimos el encanto y comienza un enamoramiento que no termina en la última nota del disco sino que se prolonga con el buen ánimo que te impregnan estas 12 canciones que componen Será que Caetano vai gostar?

La mezcla del disco nos lleva por sambas que bajan su ritmo para convertirse en bossas de golpe más bailables. Por ese camino nos topamos con jazz, algo de chanson francaise, ambience, minimalismo exótico y en momentos gozón que hasta te recuerda los acercamientos brasileros de Los Amigos invisibles.

Si gustas de las canciones relajadas acá encontraras el soundtrack perfecto para una tarde soleada y con buen clima, o un gancho seguro para levantarte en días oscuros. Canciones como Por Outro lado, Bloco do prazer o Me leve prometen envolverte y llevarte a paisajes conmovedores donde te sientes como nadando en ríos de miel mientras el portugués, su ritmo y la dulce voz de esta mujer te van dibujando el paisaje por el que transitas.

Me Leve se ganó mi corazón y mi cabeza desde el primer momento. Es la voz de Marcela, la forma como baila son su idioma en una canción que jamás deja su cadencia jazzística pero que ve destellos de samba y bossa nova al final; no sabes si bailar levemente o quedarte atento a la sonoridad. Bacana presenta bajos imponentes y se destaca como una de las canciones más alegres del disco, lo mismo que una canción bailable con toques de pop minimalista. Sí no te derrites en el coro, no sientes nada.

Defeito es la canción más corta del disco pero una de las más viajosas del repertorio. La mezcla es como si sonara un vinilo a la orilla de la playa en un alba luminoso, tan cercano al amanecer como la voz de Bellas. La canción del disco es sin lugar a dudas Alto do coqueirinho (de lo alto del cococete, top of the coconut tree). La samba se apodera de la mezcla de forma descarada, así como la letra que parece reclamar las desgracias de una vida domestica y se jacta de lo bueno que sería pasarse el día tirándonos de lo alto de un árbol de coco. Acá escuchamos a Bellas en dominio total de su modernidad, una juventud que se hace más que evidente en su voz cuando llegamos a ese coro pegajoso “Top of the Little coconut tree” o en ese fraseo a lo MC “Eu tô cansada dessa vida, de trabalho duro: Lava prato, varre casa, olha o irmãozinho, Eu quero um bofe com dinheiro e de coração puro pra me tirar do alto do coqueirinho”.

Con discos tan buenos como estos, que nacen de la independencia, es innegable el gran potencial de esta tierra de la cual brota la música como semillas plantadas desde el principio de los tiempos. Ahora que la música se encuentra a un solo click de distancia es imposible no romper la barrera que separa a nuestros países de habla española con esa mole portuguesa; pegarse el viaje es más fácil con este disco, y con la guía de Marcela Bellas (que hace honor a su voz) es imposible no comenzar el trayecto con el mejor sabor de “oído” y no hay que hacerse la pregunta ¿será que me va a gustar? Si a Caetano le gusta... a ti también!