Esta era una de esas canciones que nos moríamos por compartir, de esos trabajos que no veían la hora de salir a la luz no sólo por marcar el regreso en firme de Balún, sino por lo que significa la invención de una categoría que se ajusta a la perfección al sonido de la canción: #Dreambow.
Algo que pocos esperarían de un proyecto tan introspectivo y abstracto como este era que los pusiera a bailar, y eso lo logra Años Atrás con su impresionante giro hacía la mitad de la canción en la que una explosión de ritmo invade los oídos y se expande por el cuerpo hasta sacudir los pies. El resto de la canción es una cama de dreampop que hace las veces de catalizador de la sorpresa rítmica. ¡Esto es de escucha obligada!
El Hermoso Ruido sigue su marcha para convertirse en el Festival de showcases más interesante de la movida independiente colombiana y latinoamericana. En su segunda versión se ha armado de sorpresas que nos tienen emocionados, cual fans de hueso colorado que somos, acá les recomendamos 10 proyectos imperdibles en la segunda versión del festival.
424 (Costa Rica)
El Hermoso Ruido define esta propuesta como una pared de ensoñación alter rockera, y esa es quizá la mejor descripción a la que podemos llegar con este cuarteto costarricense. Nuestras referencias de 424 vienen soportadas por dos grandes singles de su disco Oro de 2013, piezas de rock alternativo virtuoso que se congracia con la técnica y la introspección.
Animal Chuki (Perú)
Esta es la apuesta peruana del sello argentino de cumbia digital ZZK, y desde allí podemos hacernos una idea de lo que este dúo puede llegar a hacer con nuestros pies. Si lo que este dúo propone va por la senda del Remolón o los Frikstailers, seguro pasaremos un grato momento en uno de sus dos shows.
Centavrvs (México)
De lo folclórico a lo magnifico, la música de Centavrvs es un nuevo giro a la tuerca de la experimentación con sonidos locales, siendo esta banda privilegiada al mezclar la extensa cultura mexicana con música enfocada a los pies del oyente. La experiencia va desde paseos norteños súper upbeat, hasta el tropicalismo y la tribalidad que impera en la nueva música electrónica manita.
Él Mató A Un Policía Motorizado (Argentina)
Sin lugar a dudas esta es la banda de culto para ver en el Hermoso Ruido. Él Mató A Un Policía Motorizado es una banda de rock alternativo proveniente de Argentina que gozaba de un estatus de leyenda urbana gracias a la publicación de un LP debut y varios EPs previos a lo que sería su disco de consagración La Dinastía Escorpio en 2012. Escucharlos y corear Más o Menos Bien será un placer obligado para nosotros.
Kali Uchis (Colombia/Estados Unidos)
Desde la sensibilidad de Amy Winehouse no habíamos escuchado una voz con alma cómo la de Kali Uchis, para sorpresa nuestra esta chica es colombiana, pero mayormente influenciada por la cultura gringa, de la cual se desprende un imaginario que ella se ha encargado de construir a pulso. Otra cita obligada con la extravagancia y la vanguardia emocional.
Mariel Mariel (Chile/México)
Mariel Mariel es una aventurera en el panorama del pop latinoamericano. Actualmente está firmada por el sello de Carla Morrison y desde allí despliega sus experimentos enamoradizos de pop dulce y esencial. Los Bajos Vibran en Mi Pecho es una de las canciones esenciales del 2014 y para nosotros será un placer corearla a todo pulmón.
Prehistöricos (Chile)
Otro plato fuerte del festival son los chilenos Prehistöricos, banda conformada por Tomás Preuss y Jessica Romo. Provenientes del corazón del nuevo cancionero chileno, y con el soporte de uno de los discos más épicos del 2014, Prehistöricos nos tiene a la expectativa de los que sería su primera aparición en el panorama independiente colombiano.
Ulises Hadjis (Venezuela)
Ulises es un viejo amigo del blog, proveniente de la siempre entrañable escena independiente venezolana, este cantautor lleva editados dos discos de corte personal, que se destacan por el cuidado de sus letras y los detalles de su música, que ha llegado a combinar sampleos, programaciones, y su infaltable guitarra acústica.
Los Pirañas (Colombia)
Otro de los proyectos alternos de Eblis Alvares (Meridian Brothers) Mario Galeano (Frente Cumbiero, Ondatrópica), y Pedro Ojeda. parte de la escena neo-tropical bogotana que se completa con proyectos como Los Míticos del Ritmo y La Minitk del Miedo. Lo que escucharemos con Los Pirañas es otro cóctel de sonidos marcianos que retan al oyente y le instauran uno que otro pase de baile.
En el amarillo casi siempre nos armamos los gustos a base de artistas, por lo general mujeres, que volcán su sensibilidad y su talento en la música. Este año ha sido un poco curioso si consideramos la de hombres que han editado discos de muy buena factura dejándonos ver la otra cara de la moneda y convirtiéndose en favoritos inmediatos. Pasando por Diosque y su acercamiento al baile de cantautor, los Ases Falsos y sus himnos atemporales, hasta el riesgo rítmico de Cineplexx, y cómo no, el brasilero Silva, creador hasta el momento de uno de los discos de pop mejor logrados en el panorama internacional (?) en lo que va del 2014 .
Entre sus contemporáneos, quizá el Florianopolis de Cineplexx sería el disco más próximo a Vista Pro Mar, aunque hay que aclarar que el primero basa sus recursos en un simplismo conceptual que esta placa sobrepasa con creces. Este disco viene cuidado desde su portada y soportado por grandes composiciones de aires hipnóticos. Inicia con un track homónimo que sirve para definir su sonido y se va moviendo por diferentes estados hasta despedirnos con una calma aparente, luego de un derroche de maestría sintética y la acertada inclusión de metales que acentúan el tinte épico del asunto, como ese inolvidable saxofón en Janeiro, o esos aires orquestales en el track de cierre, Maré.
Los lugares a visitar en Vista Pro Mar son diáfanos y aptos para cualquier intérprete. El acertado uso de efectos en las voces vuelve este disco un tránsito obligado hacia el mar de la introspección, mientras que las maniobras con los sintetizadores para denotar un ambiente tropical y cálido sobrepasan los límites de sus intenciones y le otorga aires ensoñadores.
La barrera del idioma se vence a momentos entre tanto pop luminoso y en otras partes basta dejarse llevar para avivar recuerdos o simplemente para disfrutar en calma. Mis pasajes favoritos ponen en evidencia los sentimientos con pocas palabras. Disco Novo por ejemplo, nunca deja de emocionarme cada vez que la plegaria del coro hace su arribo y todo parece fundirse en un tipo de celebración que incluye fuegos artificiales y cielos estrellados.
También está Ainda, la pausa obligada a tanto desborde de técnica eléctrica, en la que Silva se arma de su guitarra y sonidos del ambiente para seducirnos con la rítmica de su idioma. Sin duda, este es uno de los paseos sonoros más bonitos que hemos escuchado este año. En esa misma tónica y con más entendimiento, llegan canciones como Universo para desbordar el encanto con una letra confesa, pero consistente desde la mezcla y el uso preciso de efectos.
Si ahora está de moda hablar o escuchar discos que valen por el conjunto y no por sus singles, Vista Pro Mar podría ser algo así como el Beyoncé del pop brasileño, grandilocuente y sutil a la vez, entrañable, efectivo a nivel de la producción y con una sensibilidad envidiable, por acá se pasean gaviotas y se nos permite acercarnos a la orilla de un mar exuberante, de un azul cristalino, que da para la contemplación del horizonte y la celebración con el descubrimiento de cada nuevo detalle.
Hace poco pasé unas horas revisitando la videografía de Las Amigas de Nadie. Me motivaba la curiosidad de volver a ver el clip de Quiero Ser Hardcore, una canción que me introducía a la banda y me dejaba curioso pero confundido al mismo tiempo. Por suerte, este clip ya no aparece en su cuenta de Youtube. Después de ese primer avistamiento quedé enamorado de su monumental hit Clones de Pan, una joya de pop que decía adiós de la mejor manera a una época de búsqueda + prueba y error para recibir su contundente disco de quiebre y avance: Sincronía, el cual no dudamos de incluir en nuestra lista de favoritos del 2012.
Las Amigas de Nadie no han reinventado el formato de banda femenina pero con lo que han venido haciendo desde su anterior disco ratifican que sí reinventan su propio concepto al punto de llevarlas a un nuevo nivel de composición. Aunque la cara principal del grupo es Gabriela Gastelumendi, creo no equivocarme al decir que el motor del mismo es la guitarrista Ale Hop, una músico experimental y productora que visitó la Redbull Music Academy en Nueva York el año pasado (de hecho, Human Dress comenzó a gestarse al regreso de Hop de la RMA). Es ella quien parece otorgar a la banda el toque alternativo que le hacía falta.
Luego de ver el claustrofóbico vídeo de Should not let it Go, primer single del disco , podíamos asumir que la línea de Human Dress se adentraría en los paseos introspectivos de Sincronía. Basta darle una escucha a Milón para entender la dimensión del disco en conjunto; esto más que un forzado intento de crossover, es un paso más en la búsqueda y posible encuentro de la identidad musical de este cuarteto. Acá se abandonan los hits potenciales, las voces limpias y las letras claras, para desdibujar cualquier atisbo de estrellato entre capas, efectos y estructuras poco convencionales con su respectivo encanto e hipnotismo marciano. En Human Dress prima el ruido y la experimentación, incluso el interludio Un Ser Humano III y los finales I y II encajan más en esta placa, con su uso de sampleo y ruido que en su disco anterior, algo que siempre critiqué y casi obvié con el tema Un Posible Final.
La sorpresas del disco son el sutil track de postpunk Ese Chico, un coqueteo con el formato tradicional de canción de pop que incluye la colaboración del cantante Ignacio Briceño, y la electro-inducida y momento poppy, Give It Up. Las canciones encargadas de ponerle un poco de ritmo al asunto siguen el tono ruidoso del disco, una mezcla de producción que parece extraer manías del lo fi, pero que se convierte en un reto para la puesta en escena de los ingenieros de sonido.
En definitiva Human Dress maneja una línea conceptual bastante clara, partiendo del uso del noise, sus peculiares títulos en inglés y español, abrazando la noción de “lo raro” y llevando la búsqueda de la banda a donde tenía que llegar luego de un disco previo que había dejado muchas expectativas sobre el nuevo giro de la banda. Por suerte, este era el tipo de disco que esperábamos, uno que retara al oyente pero que conectara las voces femeninas con el riesgo de ganar peso como artistas sonando coherentes, minimalistas y encantadoras al mismo tiempo.
Cuando conocí a Juana Molina por allá en 2008, no estaba al tanto de su papel en la escena indie-alternativa de Latinoamérica, recién salía Un Día y yo apenas me lanzaba a la aventura con su Segundo disco. Debo admitir que el gusto no fue inmediato, así como cuando pruebas un plato por primera vez y sabes que es bueno pero hay cosas que no te terminan de convencer o el sabor es demasiado amargo, demasiado agrio o demasiado salado. La cosa comenzó a cambiar cuando me descubrí caminando por la ciudad escuchandoMantra del Bicho Feo, un verdadero mantra electrónico de 8 minutos que me sigue acompañando hasta el día de hoy.
Desde entonces le abrí los oídos a Juana, y sin darme cuenta terminé identificando eso que la hace única. Esta mujer exiliada y obsesionada con lo que ella llama “nota pedal” (esa característica cíclica de la música que la vuelve disfrutable en las tareas domésticas y al mismo tiempo frente a una gran audiencia en algún festival), abandonó una exitosa carrera como actriz para dedicarse a su pasión, la música. Al principio chocó con el planeta y luego se levantó para tomar las riendas de su voz y su universo creativo con valentía, esa a la que hoy rendimos homenaje con este top que obedece a un gusto netamente particular, 10 de mis canciones favoritas de Juana, para calentar motores antes de su show en Rock Al Parque este sábado. en el Museo de Arte Moderno de Medellín este viernes.
10. Las Culpas (Son 2006)
Son, el
cuarto disco de Juana Molina fue un disco de rompimiento definitivo, siendo Las
Culpas una de las canciones más inquietantes de esta era. Partiendo del sonido
minimalista, íntimo y perturbador, hasta la lírica armada
básicamente de frases cortas que aluden
directamente al desprendimiento de la culpa, esta canción sobrepasa sus límites
y se despliega como un paisaje nocturno que nos invita a la
introspección y la soledad.
09. Sin Guía, No (WED 21 2013)
Hemos hablado ampliamente de Sin Guía, No como una canción
reflexiva que induce al trance. Su temática vuelve a dejar a Juana expuesta
ante sus temores y sus deseos de auto-exilio del tormentoso estilo de vida de la
ciudad: “Se que el día que decida partir seré libre, pero unas patas como
anclas que son invisibles, agarradas con tornillos firmes, son las que hacen
que no pueda irme” y así, las frases van transitando entre deseos y plegarias
sobre una pista rítmica que se atiborra de ecos de su voz como si fueran
hechizos para inducir a un estado de introspección que contrasta con el
bullicio de sus momentos finales.
08. Dar (Qué Difícil) (Un Día 2008)
A mi parecer la música de Molina siempre ha tenido un acercamiento
singular a lo que muchos entienden por “ritmo”. La instrumentación que esta
mujer utiliza casi siempre obedece a un capricho o al enamoramiento y previo
descubrimiento de un instrumento en particular. Casi siempre manteniendo la
guitarra en la cima del emporio creativo. Dar (Qué Difícil) aparece cerrando su
disco de 2008, el majestuoso y game-changer Un Día. Nuevamente, una letra parca
entreteje el camino a una construcción sonora que se aventura con una
instrumentación más rica y un juegos de voces que a la postre es otro sello
distintivo de la marca Molina.
07. El Perro (Segundo 2000)
La historia de El Perro es bastante curiosa y digna de un
cuento de humor negro. Cotidiana a todas luces; lo mejor del caso es que surge
de una experiencia real de Juana, quien no podía dormir por culpa de los
ladridos de un perro cuya dueña no sacaba a pasear. Basada en un aparente
minimalismo, muy cercano al trip hop, que conjura ladridos, sintetizadores y
programaciones rítmicas, esta rola embruja si le sigues el paso y te conecta
con tu niño interior, ávido de escuchar historias sencillas que de golpe tienen
estallidos de genialidad: “quizá será el cassette ese que le grabé, con el
ladrido del que le puse a la noche durante un mes” y con un final feliz: “…pero
el perro no ladra más. Ella lo lleva a pasear y él va dando las gracias”.
06. ¿Quién? (Segundo 2003)
La voz de Juana, más allá de su particular y única forma de
interpretar, se basa en temas cotidianos, En ¿Quién? Nos narra un acontecimiento
de su vida como música y madre; siempre guardando distancia entre su papel como
artista y parte importante de un núcleo familiar, Juana nos abre las puertas a
un recuerdo que a muchos (me incluyo) podría remover más de una fibra, la de la
ausencia de una madre que se hace necesaria en momentos importantes. Es esa
conexión sentimental, esa complacencia y complicidad con un sentimiento casi
universal lo que me lleva a resaltar esta canción perteneciente a su segundo
disco.
05. Martín Fierro (Segundo 2003)
Juana es una artista electrónica, eso fue quizá lo primero
que leí sobre ella, y más allá de eso en su segundo disco se encargaba de
presumir de folclórica. Con mi curiosidad a mil, fui corriendo a descubrir este
disco y su canción de apertura me dejó deslumbrado. Estallidos de folclor de la
pampa sobre una capa de secuencias que galopa y nos permite visualizarnos en un
inmenso campo argentino llevando las riendas de un caballo como buenos “gauchos”.
La letra está basada en un poema gaucho precisamente, aunque la frase de cierre
es a todas luces un sello más de la genialidad de esta mujer que vuelve a
hacernos una declaración de principios: “y si canto de este modo, por
encontrarlo oportuno, no es para mal de ninguno, sino para bien de todos”.
04. Ay, No Se Ofendan (WED 21 2013)
Basada en el mito de Er de Platón, en el que Er, un soldado
muerto en batalla tiene un sueño y ve a todos estos héroes pidiendo deseos de
los que quieren ser en su próximas vidas, así, varios piden ser halcones y cosas
acordes con su estatus de paladines, hasta que Ulyses sin mayores pretensiones pide
ser el hombre más humilde, y desde allí las palabras de Juana se pierden en una
cacofonía eterna, de hecho, las palabras se desdibujan solas dejándonos a
puertas de un sueño nublado que se va convirtiendo en un paseo rítmico
efervescente en el cual la palabra "humano" resuena hasta el final.
03. Río Seco (Son 2006)
Del
ensimismamiento a la confesión, Río Seco es una canción única en la discografía
de Molina. Armada de metáforas sencillas,
en las que las grietas del río seco establecen un paralelo al amor que no se
cultiva y termina muriendo de sed, aunque estas también podrían ajustarse a una
planta o al mismo corazón, palabra que ha sido sobre-explotada en canciones de
amor y desamor (esta pertenece al último grupo). Como canción de apertura de su
cuarto disco, Son, esta tiene toda nuestra atención desde el primer segundo,
Juana se haya desolada y no tiene miedo de admitirlo, y construyó un esqueleto
musical inquietante pero a la vez atractivo para hacérnoslo saber.
02. Un Día (Un Día 2008)
Aunque ya Juana gozaba de cierto estatus de culto dentro del
mundillo independiente, apareciendo sus discos en listas de lo mejor del año de
Pitchfork y siendo referenciada por artistas tan mainstream como Natalia
Lafourcade, creo que pocos estábamos preparados para lo que iniciaría luego de
Un Día (tanto el disco como la canción). Las máximas y los gags musicales de
Molina se pasean con total libertad por una canción que anuncia cambios contundentes:
“Un día voy a ser otra distinta… voy a cantar las canciones sin letra y cada
uno podrá imaginar si hablo de amor o desilusión, banalidades o sobre platón,
si hablo de voz o de color, si hablo de música nuestra pasión”, una declaración
de principios que marcó su discografía y a nosotros nos dejó la razón más
fuerte para identificarnos y disfrutar con su música.
01. Sálvese Quien Pueda (Tres Cosas 2004)
Juana Siempre ha impreso un toque crítico a la palabra que
acompaña su música. En Tres Cosas, su disco de 2004, reviste canciones como El
Cristal de una melancolía que viene del destierro; en Ferocísimo de WED 21
revienta contra el ruido de la ciudad, y en nuestra canción favorita de este
top lo hace con mucho acierto sobre el progreso y esas absurdas ideas de la
sociedad moderna de abandonar lo construido y lo natural. La introducción pone
en primer plano los sonidos del ambiente y las programaciones de Juana,
a los cuales se van sumando elementos como la guitarra acústica y las voces. Aunque
en la primera frase de la canción se hace alusión a la violencia del
desarrollo, lo que tenemos en Sálvese Quien Pueda es una canción pacifica a
medio tiempo que tiene toda nuestra atención desde el primer segundo, un festín
de frases para despertar la conciencia de forma sutil y más que eso, un llamado
de atención a los sentidos, no por nada la canción termina enumerando el cliché
de los 5 sentidos y agregando uno que muchos seres humanos tienden a olvidar: “Veo,
oigo, huelo, toco, siento… pienso.”
Antes de que llegara el vídeo oficial de Tormento, Tony Gallardo II nos había presentado este curioso clip de un niño, al parecer coreografiando una rola de Beyoncé, Kesha o alguna de estas superstars mega poperas (no me interesa saber cual), para los efectos del morbo (el chico baila bien, pero hay que ver cuan perturbador puede llegar a ser), esto funciona con el ritmo de la canción y su incesante progresión electrónica.
Pasando al nuevo vídeo, dirigido por Mónica López y César Demian ("hecho con demasiado amor y un chingo de dinero (creo, no estoy seguro)" según las palabras de Tony), en él vemos al señor gallardo en distintas locaciones, ora al aire libre, ora rodeado de luces neón y en un llamativo, y porque no, tenebroso camino de fuego que encaja a la perfección en el imaginario del que proviene la escasa letra. Un impecable trabajo de arte y fotografía y unas animaciones a la medida completan esta entrega que sigue enganchando al oyente y ahora, al espectador.
En agosto llega el primer EP de Kali Uchis. Por Vida, como se llamará el material, viene precedido por el buzz de su muy-bien-recibido mixtape Drunken Babble, que vio la luz el año pasado y que mantiene a Kali como una de las promesas de soul-R&B do-it-yourself.
Mientras esperamos el nuevo material en firme de Uchis, la chica nos regaló esta semana la canción Real, incluida en el Mixtape de Kitty Cash, Love The Free Vol. II. Esta canción que no hará parte de su anunciado EP, fue producida por Bunx y muestra a nuestra heroína paseándose cómodamente sobre una pista sobria a base de beats, bajos, teclados y uno que otro gancho orquestal.
Kali hace parte del cartel oficial del Festival Hermoso Ruido en su segunda edición, y nosotros no podríamos estar más emocionados de verla, la cita es del 28 al 30 de agosto y acá revisan toda la programación. ¡Salud!
Esto más que una reseña es un agradecimiento profundo a una chica que me ha hecho revivir la emoción de escuchar la voz humana.
A Sílvia la vimos de paso en 2012 gracias a las acertadas recomendaciones del site español Jenesaispop. Para el momento hicimos un leve saludo de reconocimiento a la interprete española, para luego reivindicarnos con su nuevo disco en el cual hace equipo con el guitarrista y productor de larga trayectoria, Raül Fernandez Miró, mejor conocido como Refree.
Granada es un disco cuidadísimo e intimo, un esencial para melómanos y un campo increíble de descubrimiento para el oyente primerizo. Basados en pocos elementos, el disco presenta mayormente la voz desnuda de Sílvia y los acordes de guitarra y arreglos experimentales de Refree, interpretando un cancionero universal que recorre composiciones de artistas de Chile (Violeta Parra), España (Federico García Lorca), Francia (Edith Piaf), Alemania (Heinrich Heine) y un largo etcétera que saciará las ansias del conocedor.
El título del disco puede tener varias acepciones. Desde representar un lugar conocido, una tierra de todos, hasta emular el efecto destructivo de un artefacto que explota en tus oídos y retumba en tu cabeza sin previo aviso, como en su revisita a Puerto Montt Está Temblando, una de las canciones más doloridas de Violeta Parra, compuesta tras la pérdida de su hijo mientras ella se encontraba ausente. Aquí entre un aura lúgubre y tenebrosa acaecen momentos únicos de musicalización primeriza más cercana al folk y con aires rústicos que desembocan en un coro casi inesperado que corta los hilos de un poema eterno.
Luego de un largo set de cantos que embelesan, Granada desemboca en las canciones más retadoras. En Mercè, por ejemplo, la distorsión y el ruido nos sacan de golpe de nuestra zona de confort, y en ese grandioso track de cierre que es Compañero (Elegía A Ramón Sijé), el tinte bélico lo imprimen las notas finales que emulan la marcha de un pelotón. Sin embargo, la canción que me hizo pegarme al disco no tiene precisamente los tintes más sangrientos. Se trata de Pequeño Vals Vienés, la composición de García Lorca, una escueta declaración de amor eterno salpicado por los artes de la muerte, un vals pomposo para la cotidianidad que Sílvia y Raül agigantan con sus respectivos instrumentos.
Entre interpretaciones magistrales, paseos en portugués, catalán e inglés, transcurre un disco que corre el riesgo de quedarse en los anaqueles de obras perfectas para oídos selectos, y es que pocos se dan el chance de disfrutar de obras de esta factura, (me incluyo). Recapitulando, lo que me llevó a devorar y a seguir mi idílico enamoramiento con esta placa es la forma tan particular de interpretar de Sílvia, sus reinvenciones son tan cercanas a la perfección y tan personales que parece que nos acercáramos a una obra in-edita cantada por una experta en su instrumento.
Lejos de las pretensiones de un disco de versiones, este dúo sale airoso gracias a la capacidad interpretativa de Pérez Cruz y a los arreglos y tejemanejes musicales de Refree. "Lo que buscamos es que el sonido tenga profundidad, que se pueda coger, tocar, que sea grueso, pese y esté cocinado a fuego lento", comenta Sílvia sobre la elaboración del disco, ¡y vaya que lo lograron! A lo que nos enfrentamos en esta placa es a momentos grandilocuentes que te mantienen atento, a la expectativa de cada giro, de cada bajada y cada subida, de cada sorpresa y de ese extraño momento en el que te preguntas: coño, ¿cómo pueden hacer algo así? Son unos hijos de…