Siempre fiel a la estética deportiva, Milton James, ex Dënver, hace su aparición estelar como un esgrimista enigmático en el vídeo de 6,6, el nuevo sencillo de su EP Pop barroco.
Las tomas dirigidas por Felipe Prado dan luces de un caos contenido en casi cinco minutos de canción infecciosa, pasando de las primeras escenas en las que vemos el despegar de un transbordador espacial y la explosión de una bomba nuclear a coreografías y secuencias de ensayo, descubriendo un Milton apoderado de su papel de crooner, soltando varias tomas memorables que dan fe de su puesta en escena.
Un 6,6 es una calificación muy baja para una canción que nos ha ofrecido tanto en estos primeros meses del año, por suerte estas tomas vienen a ratificar el genio detrás de esta imprescindible construcción sonora.
Un minuto de introducción, una afable cama de sintetizadores nos da la bienvenida al primer sencillo del nuevo disco de Diosque, continuación del destacado Llanero de 2017.
Entre los habituales juegos de palabras del cantautor se van revelando las metáforas contenidas en el título: dejar las cosas a la mitad, sentirse como un limón cortado... por ahí se nos sigue develando un personaje incompleto y a todas luces humano.
La bienvenida experimentación esta vez es más evidente en la mezcla de sonido, pasando por la cadencia del reggae hasta los riffs de una guitarra eléctrica hacia el cierre de la pista, y hasta ese afortunado sampleo de una lambada rebajada que garantiza la recordación de esta carta de presentación del argentino, una que se ha ido armando de retazos y que se nos antoja cadenciosa y relajada, un perfecto teaser para una nueva colección de canciones que esperamos ansiosos.
Día del padre es la canción más brillante de Destellos del futuro, el último disco de los argentinos Pels (Pentaco Ediciones, 2018).
A través de sus dos estrofas nos percatamos el abrupto paso del tiempo, una elipsis que nos lleva de despertarnos emocionados por el día del niño a sentir la desilusión del día del padre. Sus coros infecciosos hacen efecto en el oyente al que le bastan dos escuchas para unirse a la voz épica de Tingo Zucal, entonando cada frase como si de una reconciliación con el azaroso paso del tiempo se tratase.
Hoy, revivimos la magia que nos transmitió desde la primera escucha con el vídeo que Los Universos Islas (Mariano Di Cesare) ha dirigido para el grupo. Una especie de road movie en la que acompañamos a un grupo de amigos pernoctando por una campo abandonado, con las apariciones estelares de los Pels como figuras fantasmagóricas que infectan de lírica y misterio las tomas.
Desde su aparición en el 2015 Mula no solo ha sido uno de los
proyectos independientes más populares de la República Dominicana, convirtiéndose
a la par en el medio por el cual una nueva generación latinoamericana ha podido
conocer géneros musicales centroamericanos ya no tan presentes en sus emisoras
de radio locales. Haciendo un poco justa y veloz síntesis de la historia de
Mula, puede que Nunca Paran sea hasta
ahora el mayor hito para el trío, canción de pura festividad donde lograban
unir pop moderno, merengue, reggaetón y
pizca de synth pop como si no fuera
tarea difícil, siendo además el paso con el que terminaron de ganarse las loas
de la crítica especializada.
De este último suceso ya pasaron
tres años, ciclo cerrado con el lanzamiento de Aguas, su segunda producción larga duración, lo que nos trae de
vuelta al presente para hablar de Ella
Sabe, primer single oficial para un EP de pronta publicación. Ante el oyente
impaciente la canción puede ser continuista dadoque
se siguen utilizando aquellos recursos que hicieron particular a Mula; grave
error que no permite visualizar que estamos ante el perfeccionamiento de la
técnica. Esta vez destaca el completo control de las influencias musicales en vez de la
conexión emotiva hacia ellas, esto ayuda a que se borren los límites de cada
género y nunca se sepa dónde termina el reggaetón o donde inicia la electrónica.
La canción, temáticamente, es un ritual dedicado a la mujer, los ritmos
caribeños y los beats densos se complementan para crear un ambiente tanto
místico como futurista.
Ella Sabe es un paso acertado en
la carrera de las dominicanas, quizás el factor sorpresa no sea tan fuerte como
antes pero obviamente eso es algo que todo proyecto innovador va a vivir el
algún momento.Lo importante aquí es la
evolución y apreciar las formas en que se llega a ello, sobre todo considerandoque no es fácil conciliar música pop y popular de la
manera que Mula lo hace parecer.
Una
canción a la semana, el mexicano Silva de Alegría fue plantando las pistas de
su regreso hasta completar las diez piezas de su nuevo álbum. No fue este un
acontencer gratuito, como un manual de instrucciones cada canción nos prepara
para la escucha de la siguiente en la Primavera en la Guerra del Sonido y cumpliendo con la
promesa de su título, desde una preciosa introducción hasta la épica canción
final, atravesamos múltiples paisajes: jardines florecidos, bosques de niebla,
riachuelos y mañanas luminosas, y a la vez visitamos espacios abstractos: ondas
y capas musicales, la construcción del ruido y la enunciación del silencio,
pues el disco mismo es un estudio abierto sobre la música como fenómeno físico
y vital.
Si no es
muy clara nuestra apreciación mejor sumergirse de una vez en OM, primera
canción/poema que bien parece extraída del bello Cosmos de Carl Sagan pero ha
sido magníficamente escrita por el mismo Sergio Silva y narrada por la voz tan
familiar de Francisco Colmenero quien ha aparecido en un montón de películas
Disney y ahora acompaña a Silva en esta bienvenida, dulce y conmovedora. “Dicen
que hasta el día de hoy puedes escuchar la sombra del primer sonido
reverberando en forma de ruido blanco. Pasaron varios millones de años para que
el ruido se convirtiera en vida y algunos compases después, la vida en música”.
En Una Mañana dorada recibimos los consejos de la primavera: paciencia y naturalidad. “No quiero tenerlo todo, solo lo necesario”, el Hakuna Matata de Silva nos llena de gozo y al menos por unos minutos llegamos a creer que todo florecerá a su tiempo, y que sí “estamos juntos por una razón”. Al seguir el Camino del alce comprendemos en cambio que florecer es ardua labor, entre las raíces y los tallos que se elevan hay pequeños dolores, ruidos que aturden y largos silencios, es natural también perder a veces los deseos de cantar.
Silva hace de sus canciones caleidoscopios, los múltiples instrumentos que toca y los efectos en que baña sus melodías nos dan siempre una sensación de infinito, como en la exótica Superoro y la aleación orquestal/shoegaze de Veris Bellum Sonus, puntos de clímax en esa Primavera en laGuerra del Sonido. En oposición, una de nuestras favoritas es Vuelve a la luz, que en su aparente sencillez nos envuelve y hace brillar una vez más al buen letrista que es Silva.
En su misterio, El sonido de la vida puede ser una balada de amor o una lección de teoría de la música. En su belleza nos recuerda un viejo poema de Eugenio Montejo, que dice “La música del ser es disonante / pero la vida continúa / y ciertos acordes prevalecen”, buena antesala a la canción más grande del disco.
Todas las pistas que entre palabras y sonidos recolectamos en este camino se reúnen, se arman, en la perfección de Primavera en la Guerra del Sonido, una canción redonda que pide ser oída a todo volumen, desde ya una de nuestras favoritas del 2019, elevándonos, invitándonos a sentir “los impulsos de aire en movimiento” y “el ruido que provocan nuestras vidas”, completando finalmente esa gran ambición: descifrar un caos, hacernos bailar en el ruido, hallar nuestra propia musicalidad.
Como un flashback, Elsa y Elmar nos lleva de viaje por las horas de un pop clásico y cuidado con Ojos Noche, una suerte de canción de desamor preciosista que nos arropa con su melodía y nos derrite con su arsenal de frases decididamente emotivas.
"Si yo decía la verdad, entonces sería obvio que él también lo hacía" escuchamos a Elsa explotar en el coro de esta narración de despecho que revive los momentos más relevantes de una relación fallida y nos deja con el misterio de la desaparición repentina del ser amado.
En toda regla, Ojos Noche sirve a Elsa como puente entre las melodías que plagaron su disco debut y las exploraciones que ha venido haciendo en el último año, pasando del reggaepop al trap, aterrizando con esta potente balada que nos recuerda los mejores momentos del Pies Descalzos de Shakira, y como tal pide pista en las emisoras rosa del continente.
Aún sin el beneplácito mediático, Elsa sigue allanando el terreno para convertirse en una de las voces femeninas más relevantes de la escena gracias a sus canciones que siguen siendo estandartes sobre los que reposan su creatividad, elegancia y constancia.
Diez años atrás Christina Rosenvinge volvía a las canciones en español. Entre dulces susurros y una turbiedad sensual esculpía Tu labio superior, disco confesional que brilla como obra maestra.
Diez años después en el amarillo hemos reunido doce voces masculinas del paisaje independiente latinoamericano para visitar los rincones de Tu labio superior. Cada uno ha sabido impersonar los retratos femeninos allí atesorados, y sus interpretaciones revelan la fragilidad, el desasosiego, la dulzura, el duelo, la sumisión y la gracia que también les habita, dibujando entonces, a través de Christina, los retratos de una nueva masculinidad.
1. La distancia adecuada - Algora(España)
El delicado revistimiento electrónico que Víctor Algora brinda a La distancia adecuada hace de ella un nuevo himno bailable. "La lección que ya aprendí siempre es olvidada", este testimonio del desencuentro aterriza suavemente en el repertorio del mismo artista que bien ha hecho de sus anécdotas bellas canciones pobladas de poesía y guiños a la cultura gay otorgándole también, a este cover, un divertido giro argumental en que el amor de un hombre se ve opacado por el de una señorita.
2. Anoche (El puñal y la memoria) - El David Aguilar(México)
Ahondando en el espíritu folk de la canción original, El David Aguilar nos regala una interpretación sexy y escueta que bien imaginamos en una cantina del desierto. "Ya es mañana, qué más da", traidor o traicionado la resaca viene a ser la misma, y el silbido de David se antoja divertido a pesar del desengaño. En proeza de un vaquero se nos ha convertido esta canción.
3. Eclipse - Ignacio Herbojo(Argentina)
Nuestro querido Ignacio, que señala a Christina Rosenvinge entre sus profundas influencias, dibuja al piano su propio eclipse, y en compañía de una puntual secuencia electrónica y esa tensa batería, visita la oscuridad de la canción para encender su erotismo y develar lo que en Christina parecía solo insinuación. En Ignacio oímos claro y fuerte: "Aquí está tu collar, aquí está tu collar, te daré de comer, te sacaré a pasear. Yo que quería ser doblegada por ti... estoy llevando el bastón en vez".
4. Tu Boca - Bruno Toro (Colombia)
Con todo su encanto y el brillo de la nostalgia, Bruno Toro hace tributo no solo a "Tu labio superior" sino que esconde en su interpretación las letras de dos canciones más, una Christina suspendida en los noventas con su disco "Mi pequeño animal" que en 2019 cumple veinticinco años. Justo en el corazón de nuestro disco, Bruno deslumbra con esta impecable balada, abrazando en su fina electrónica y la dulzura de su voz una letra que hace una década Christina escribió y quiso vender a Paulina Rubio. Así, la canción de promesa más pop en la carrera de Christina Rosenvinge, se hace realidad en Bruno Toro.
En un encuentro que supo tomarnos por sorpresa, el rebelde del pop indie Putochinomaricón invitó al gran Ignacio Redard (cuya presencia se ha manifestado en varios discos que amamos) para contar juntos la pequeña novela que es Las horas. Dos voces preciosas y a su vez dos impecables productores no podrían más que ofrecernos esta perfecta pieza musical que comienza con la dulzura de un joyero musical y termina convertida en gran sinfonía electrónica.
6. Nadie como tú - Dani Umpi (Uruguay)& Adrián Soiza(Uruguay)
Nuestra diva pop Dani Umpi, declarado también fan fatal de Christina Rosenvinge, invita a su buen amigo Adrián Soiza para elaborar la versión de este melodrama. Desnuda y desgarrada, Nadie como tú adquiere una nueva profundidad en la sincera interpretación de Dani, que bien disfruta impersonar aquí al hombre sufriente ante el amor que se le escapa. Como ícono de la cultura gay, su imponencia en esta canción altera el flujo de la historia y creemos asistir a un relato de Lemebel o el mismísimo Manuel Puig: "Dentro de un año ya no estaré aquí y tu mujer no sabrá que yo fui, la sombra que oscureció su casi ideal historia de amor".
7. Negro cinturón - Papa Topo (España)
Adrià Arbona aceptó versionar esta entretenida letra de Christina Rosenvinge para hacerla aún más divertida y complacer así nuestro deseo de traer al tributo toda la fantasía de la música hecha en Elefant Records, quién si no Papa Topo para alegrar y enrevesar esta historia de un inestable amor, que hace del chico malo y la damisela en peligro, un juego de niños. "¿Qué hora es? Son más de las 3. Me voy a casa, ya sabes por qué: ya debería estar en pijama, me estás matando con esta vida insana".
8. Tres minutos - Torreblanca(México)
Con sensualidad y aspereza, Torreblanca arrastra a la Christina Rosenvinge más febril y apasionada a consecuencias inesperadas. Sus Tres minutos son una epopeya: guitarras distorsionadas que se funden en gritos y una delirante batería que nos llena de suspenso, tensan la cuerda en esta historia de celos y vanidad. "¿Esto es amor o propiedad?", el espinoso romance se hace aquí carta desesperada, película de acción, ruido.
9. Animales vertebrados - Amigovio (Uruguay)
Lánguido, teatral y sentencioso, nuestro querido Flavio Lira a quien conocemos por la banda Carmen San Diego, nos da el honor de presentar su proyecto solista Amigovio, que en su buen nombre hace promesa. A la tristeza de la canción original, este amigo con derechos sabe darle la vuelta y ofrecernos un pasaje irónico y orquestal, que entre el canto suave y la declamación construye para nosotros un ambiente circense en decadencia, un lo-fi mordaz y renovado del que queremos más.
10. Por la noche - Hans Laguna (España)
Una canción que nos precipita a la despedida es bellamente interpretada por Hans Laguna, que imprime un eco étnico, nómada, con su voz que es como un rezo y la ligereza de los instrumentos orgánicos que apenas adivinamos. Lo que ya en Christina nos parecía canción de cuna en Hans reluce como el relato de un viajero o el consejo de un sabio, y al cerrar los ojos logramos ver el sol que se pierde mientras la canción se deshace para dejarnos solo el suspiro.
11. Alta tensión - Danta(Colombia)
En su reminiscencia shoegaze la banda Danta nos ofrenda una versión de Alta tensión que es toda bosque de niebla. Como un recuerdo impreciso, la voz a veces se ahoga y a veces emerge, y como el nombre de la banda hay en su interpretación un rugido animal y un páramo, pura atmósfera, el tributo a la Christina más rockera que en esta canción final extiende la mano a sus experimentaciones en la trilogía neoyorquina (anterior a Tu Labio Superior) y a su disco más actual, Un hombre rubio.