Aún con los rezagos de ese interesante y culminante 2018,
nos damos a la tarea de hablar acerca de una de las canciones que pasamos por
alto durante los últimos meses: Paco de Lucía; una oda a la resiliencia, las
ilusiones y claro, al guitarrista español quien inspira el nombre del track.
En esta pieza nunca se deja de saborear cada segundo. De a
primeras, la apertura electrónica nos guía hacia un camino donde el jugueteo con
distintas capas de synths abraza el
ánimo, a pesar del somnoliento tono del trapero
y newcomerGianluca. Así, entre
ecos de guitarra y reverbs, Gabriel Rammsy pasa a relevar a momentos, de una
manera pulcra, con su instrumentalización y voz, la aparición de su compatriota
Gianluca. Hay un intercambio palpable y mágico entre los dos.
Frases como: “La vida sí que tiene sentido / A veces, solo
no se lo pillo / Los problemas no me pueden llevar / No soy Neymar, no me puedes
botar”, nos colocan en un plano lírico donde la ironía funciona perfectamente
para revelar que nada está perdido, que las respuestas están dentro de cada
persona, o bien, al escuchar una canción como esta. Si hablamos de
musicoterapia, por favor pensemos en Paco de Lucía como una estricta y
necesaria pieza curadora.
Encontramos acá una obra donde el synth-popfunciona como vehículo que nos facilita el temido inicio (o fin)
de año, y que nos hace pensar en cada nuevo minuto o persona, como una
oportunidad de firmar un armisticio con nuestros males.
Carmen Ruiz, joya que perdimos de vista el año pasado, arremete ahora con una impecable secuencia de imágenes para Diana, tercera canción que revela de Blanquinegro, el álbum debut próximo a estrenarse.
"Navego entre tormentas, qué ganas de ponerme al sol". En un rojo imperante que abraza luces y sombras, una mujer danza o acaso lucha atrapada en un velo, con un acelerado viaje de la cámara que acerca y aleja esa bellísima coreografía.
Este sofisticado tratamiento visual quiere expandir la metáfora que entraña ya su letra: Diana es el relato abstraído de la punzante historia de una desaparición. La posible violencia, el dolor y la ausencia de una mujer, sublimadas en este poema musicalizado, en la poderosa voz de Carmen Ruiz, que conmueve desde la primera palabra, y aquí es grito y eco.
Como si se tratara del anuncio de
un retorno inminente antes que el suceso en sí mismo Milton James, aún recordado por ser mitad del dúo chileno Dënver, ha lanzado un breve EP con tres
canciones de las cuales dos son inéditas. A su vez, el título de Pop Barroco está lejos de ser un acto
ostentoso que termina en espacios vacíos, sintiéndose más como una declaración
de intenciones o de la pureza del sonido que intenta buscar a lo largo de su renovada
carrera musical como solista.
Aunque claro, no es novedad que
Milton guste de narrativas líricas y sonoras ricas en decorados minuciosos y no
hay razón alguna para que ahora deban presentarse cambios drásticos, quien haya
escuchado cada uno de sus proyectos previos puede dar fe de esto. Estas tres canciones
quizás buscan ser una síntesis de todo lo que siempre buscó abarcar como
compositor y partir de ello surcar a nuevos horizontes. El inicio con 6,6 simbólicamente puede pasar como una
despedida al Dënver que quizás más lo representó, al de Fuera de Campo, siendo una canción de ritmo disco sobre amores
naïve y disparejos (“Tu eres de
madriguera yo de mar / quieres bajar a tierra yo nadar”) que se ve
embellecida gracias al uso de violines. Es fácil deducir que es un perfecto
punto de partida para viejos y nuevos oyentes.
Y pasadas las notas dulces aflora
el amargor. El par de canciones siguientes muestra la otra cara del pop, desde aquí
Milton fluye entre estados de contemplación y tormento, facetas en las que
parece lo veremos ahondar hasta que llegue el estreno de Pretemporada (título del disco que planea lanzar). Tu Pelo Peinar, como contraste a 6,6 es una balada que, como simulando un
sueño lejano, inicia casi desnuda, con percusión de piano y voz; la canción
crece mientras se van agregando capas de instrumentos de cuerdas y vocales
extra, llegando a un clímax inconcluso cuando más parece estar a punto de tornarse
pesadilla.
La tercera canción es una vieja
conocida del 2018, la épica Tanta Devastación. Aún resulta curioso pensar que su primer single como solista
es un dueto con una voz femenina. Falsamente podría pensarse como un paso
seguro pero, valgan verdades, la solemnidad que aporta la voz de La Bien Querida es ya imprescindible
para esta canción. Tanta Devastación
contiene los versos tan fatalistas, pareciendo más un canto de cisne antes que el
inicio de una nueva etapa. Justo su encanto está en pasar abruptamente de lo retenido
y poético (“Duele tanto que ya nunca más
la luna se asomó”) a lo explícito y desgarrador(“Como
que arrancaste mi corazón / Como que brincaste en él sin compasión”).
El saber que Pop Barroco tiene como tarea ser un preámbulo para Pretemporada antes que una obra con vida
propia no nos permite darle una calificación definitiva. Lo que sí podemos
afirmar es que Milton ha dado un paso inteligente al dejarnos con la miel en
los labios. Desde ya deseamos tener el resultado final en nuestros oídos.
Cada año siempre inicia con
algunas sorpresas y dentro de aquellas clasificables como gratas hallamos a Los Niños Vudú, joven quinteto peruano
que parece haber caído en gracia con sus experimentaciones con el lado más
íntimo del indie pop. Conocidos en canciones
anteriores por haber estudiado y manejado con frescura sus influencias del indie rock anglo, Smith Westerns es una de las identificables y más gratas, ahora
parecen haber logrado con éxito equilibrar laexpansión de su universo sonoro a la vez de poder otorgarle un sentir
íntimo.
Dentro de sus más recientes
canciones Índigos es de aquellas que
mayor tiempo quedarán en la mente del oyente, una suave pieza de synth pop de alcoba que desencanta en
arrullo para el desconcertado, como si se tratara de un somnoliento pensamiento
recurrente de madrugada. Justamente esto último muestra uno de los puntos
fuertes en Los Niños Vudú, el apartado lírico, capaces de captar con simpleza
de palabras pensamientos tan arraigados en la humanidad como la idea de la soledad
en los momentos de introspección.
Índigos forma parte de Ultravioleta,
segundo y más reciente EP de la banda limeña, que pese a su breve duración
sirve a Los Niños Vudú como medio paraseguir expandiendo sus curiosidades musicales mientras avanzan en ese
camino sin final conocido que es encontrar su sonido.
Pedimos perdón por no haberles presentado esta canción un poco antes.
Perdona (Ahora Sí Que Sí) es de esas canciones que se toman la escena por sorpresa y se convierten en himnos instantáneos. Y no es que a la banda española le estuviera yendo mal. Cayetano ya era un hit menor antes de Perdona, pero sin duda los ganchos de esta última han sido un punto de inflexión en su carrera y un hito en la canción indie iberoamericana, con líneas que funcionan a la perfección para un público millennial como para veteranos en los artes del punk rock.
Marcelo Criminal, autor de la canción, protagoniza el flamante vídeo clip que ironiza el plagio musical, augurando el éxito que acompañaría este lanzamiento, lo vemos persiguiendo a los Carolina Durante para reclamarles la autoría del hit, tres minutos de humor negro que ilustran varios episodios oscuros de la industria de la música.
Estamos sin duda ante un hit redondo que no solo saca a flote las letras de un autor underground, sino que aúna los esfuerzos de figuras promisorias como Amaia Romero y Carolina Durante, una suerte de encuentro afortunado de varias fuerzas que seguro nos acompañará por muchos años.
Las primeras notas del nuevo sencillo de Helado Negro son más cercanas al Bossa Nova que a sus paisajes electrónicos envolventes. Para sugerir una nueva aventura y ratificar su ánimo inquieto, Roberto Carlo Lange vuelve a cantar en español, adentrándonos en la escucha descubrimos que este es otro paseo bilingüe (al mejor estilo de Empress Of),y que las sorpresas están a la orden del día.
Entre los detalles de esta minuciosa mezcla resalta una marimba coqueta que pudo pasar desapercibida de no ser por el destello natural que caracteriza este instrumento, así, Helado Negro va construyendo una nueva geografía sonora, armada con retazos de de su país de origen y la valentía del conquistador internacional que siempre ha sido. Una entrañable pista cuasi-orgánica que si bien sugiere un viaje, también dibuja el trayecto en cada nota.
This Is How You Smile, el nuevo disco de Helado Negro tiene fecha de lanzamiento del 8 de marzo del año en curso. ¡No podemos estar más emocionados!
¿Qué queda de las canciones de amor? o mejor dicho, ¿Qué queda del amor mismo? la Negra Valencia sin proponerselo se vinculó al club de artistas que buscan darle respuesta a estas preguntas, mientras musicaliza los momentos de intensa fragilidad que supone un rompimiento amoroso.
Canciones melodiosas se vale de la ironía de su título para darle un giro de tuerca a la canción de desamor. No han pasado 20 segundos y ya nos encontramos ante una confesión honesta: "Soy un gran desastre / te doy la razón en alejarte", le escuchamos entonar sobre escasas notas de guitarra, mientras continúan las confidencias y la emoción contenida nos exige rebuscar en nuestras experiencias para identificarnos con este drama universal.
La catarsis de Negra Valencia se extenderá este año con dos discos producto de un año turbulento y laborioso. El primero será su segundo disco solista titulado El Fantasma, sucesor de N.V.(2017), y el segundo será el primer disco largo de uno de sus tantos proyectos musicales, Mi Puga Mi Pishgo.
Ansiosos estamos de conocer las replicas de este huracán lo-fi, tan intimo como doloroso que es Canciones melodiosas.
Mientras en los rincones virtuales
de Latinoamérica se forman debates innecesarios destinados a enfrentar al rock
contra el reggaetón, donde más pareciese importar la superioridad moral de los
participantes antes que el tema de fondo, es en el resto del mundo donde el
género urbano ha alcanzado un nuevo auge. Paradójicamente este boom latino tiene su razón de
ser gracias al interés y exposición dado en los Estados Unidos, llamémoslo el
fenómeno Post-Despacito, llevando a J
Balvin a presentarse en late shows, posicionando a Ozuna como uno de los reyes del streaming o volviendo a Cardi B una figura mediática cuyos movimientos (musicales o no) son noticia del día.
Hasta ahora no se ha dicho nada
que no se sepa, pero para llegar a nuestro tema de fondo hay que tener en claro
como la cultura popular dominante ha servido de plataforma para resaltar el
carácter globalizado de los nuevos artistas de reggaetón, ayudando a quitarles
el estigma sexual negativo y demostrando que al final lxs chicxs solo quieren
divertirse en comunidad. El paso del tiempo indicará cual es el final de este
largo romance de verano entre los ritmos latinos y la cultura popular
globalizada, todavía es muy temprano para sacar conclusiones, pero cuando se dé
la inminente ruptura esperemos que quede un buen recuerdo para ambas partes.
Y ahora sí, ¿Dónde está Benito? De esa santa
trinidad que significó I Like It
en los charts mundiales el único al que le faltaba aprovechar el momento era Bad Bunny, quien parecía estar más
dispuesto a pasar un buen rato y centrarse en la publicación de singles sueltos
y versos como artista invitado. Lo que no imaginábamos es que tras el anuncio
sorpresa de X 100PRE se escondía un
giro sobre lo que se creía saber del reggaetón, exponiendo un carácter introspectivo
ajeno a la manoseada imagen de macho alfa del barrio que termina ubicándolo entre aquellos pocos
artistas que manejan bien el arte de conmover en medio de la pista de baile.
La producción va de menos a más,
expandiendo de a pocos la versatilidad en cuanto a géneros. Iniciando con NI BIEN NI MAL, 200 Mph y ¿Quién Tú eres?, canciones cuya misión
es ir calentando ambiente antes que buscar iniciar la fiesta, cercanas al trap
al que ya estamos acostumbrados en todo rincón del continente. Ligero cambio
hallamos en Caro, donde va
apareciendo aquella chispa que hizo especiales canciones como Chambea,
dando falsa confianza hasta la llegada de un interludio junto a Ricky Martín (!) donde Bad Bunny
visibiliza las inseguridades propias de a quien le llueven los detractores (Por qué no puedo ser así?/ ¿En qué te hago
daño a ti?/ Yo solamente soy feliz). La primera gran sorpresa de la
producción.
De aquí para adelante X 100PRE va
escalando rápidamente, Tenemos Que Hablar
es un experimento satisfactorio y revitalizante donde los versos fluyen sobre
una pista de pop punk de tintes juveniles. Cuando pareciese que ya
hemos oído todo llega Otra Noche en Miami,
por lo visto la favorita en las redes sociales, una canción que inicia cercana
al RnB ochentero para explotar en el coro en forma de synth pop. Como el mismo
conejo afirmó vía twitter,
la pista de esta última canción es invención suya, prueba del control creativo
y eclecticismo en influencias que ha querido demostrar.
Par de canciones después entramos
a uno de los momentos más versátiles de la producción, primero llega la
celebrada Solo de Mi, tema que ahonda
directamente en las relaciones tóxicas y el empoderamiento del individuo. Si
bien es una balada dancehall, cerca al final cambia la ruta hacia el perreo, dando
paso a Cuando Perriabas, un reggaetón
con clara influencia de la vieja escuela al samplear Bellaqueo de Plan B. Luego
llega La Romana, otra canción dividida en dos partes, comenzando como una
bachata de toda la vida y desvirtuándose hacia un dembow agresivo en manos de El Alfa (quizás el próximo músico
centroamericanos en encontrar fama global), con claras referencias a la
primera vez que ambos músicos se juntaron hace un par de años atrás.
El trabajo en producción de Tainy se
luce en esta triada de canciones, otorgándole naturalidad a la transición de esta
triada de canciones que más parecen un viaje por el Caribe.
La parte final de X 100PRE es
donde están los momentos más introspectivos, iniciando con Nada es Como Antes, una oda a las memorias de su infancia que en
medio de su nostalgia contiene momentos de gran ingenio lírico (“Recuerdos muy bellos, ey/ Cuando te montaste
y cambiaste la estación/ Nada de reggaetón, ey/ Ponme otra canción” o aquel
“las canciones de Shakira” antes de
decir el “nada es como antes” del
coro). RLNDT es el momento más
desnudo de la producción, un trap narcótico donde Bad Bunny parece desaparecer
para que el humano detrás, Benito Martinez,
haga una honesta reflexión sobre sentirse perdido pese a la fama. Pero como X 100PRE es un trabajo triunfante, el sol brilla al final cuando inicia Estamos Bien, single de honesto y
contagioso mensaje positivo (“Hoy me
levanté contento, hoy me levanté feliz / Aunque dicen por ahí que están
hablando de mí”). Mia, con Drake, da cierre a la producción pero
posee un rol similar a las canciones en los créditos de toda película
taquillera de verano: hacernos volver a la realidad en buen ánimo.
Sintetizando todo lo explorado, el ambicioso debut de Bad
Bunny es más de lo que hubiéramos esperado a primera instancia: una celebración de los
ritmos caribeños, más allá del reggaetón, como también una aceptación del ser
humano tal cual es, más allá de sus demonios internos. X 100PRE no solo es un almacén de hits que de seguro alimentarán a las emisoras de radio durante el 2019, es el último cimiento necesario para asegurar a la música urbana latina como mucho más que un simple sabor del mes para el mainstream global.