FKA Twigs abrió una discusión interesante al rededor del término R&B alternativo, de momento válido para cualquier artista que experimente o recicle los elementos más característicos del género, desde Frank Ocean, Jessie Ware, pasando por terrenos más alternativos como los explorados por ella misma, Banks o Kelela. Más allá de la polémica, lo cierto es que este género ha permeado mucha de la estética independiente de este periodo de la década y cada nuevo exponente promete cosas sugestivas que quizá disipen las fronteras entre géneros.
Hablando de fronteras y diásporas generacionales, un grupo proveniente de Puerto Rico viene haciendo lo suyo en esta conversación sobre el nuevo R&B. Liderados por el dúo conformado por la diseñadora Raquel Berrios y Luis Alfredo Del Valle, Buscabulla viene generando un interés cada vez mayor por parte del público hacia su particular propuesta que combina funk, pop, rock alternativo y una gracia tropical seductora; un cóctel que nos han venido sirviendo de a poquitos, esta vez con el lanzamiento de su debut homónimo en EP producido por Dev Hynes (Blood Orange).
La pregunta ahora sería ¿qué tienen estos buscapleitos (significado de Buscabulla) para ofrecer a la marejada musical que puebla la web? La respuesta viene como un soplo de brisa nueva al escuchar los toques tropicales contenidos en este EP de vanguardia sonora. En el avasallador Caer, por ejemplo, son las palabras las que decoran con palmeras y flores una base perfecta de funk pausado de ritmo galopante, entre bajos envenenados y sintes evocadores, a Raquel se le sale un "echa pa'lla" que destila seducción y nos deja rendidos (cómo si no bastara con esa mezcla diabólica).
Luego llega el turno de Métele, y la seducción se viste de descaro e irreverencia. Esta vez el sonido envolvente y meticuloso dibuja un panorama más evocador de la música ochentera, acá la voz conduce una marea cargada de referencias sexuales que nos sumerge en un trance que vuelve a ser irrumpido por una frase que nos devuelve al terreno tropical: "esta noche me pongo los tacos", enunciado con un acento caribeño arrebatado y frentero. Al llegar a Temporal y la ya conocida Sono, el protagonismo se lo llevan los instrumentos. En la primera, Buscabulla se arma de una marimba y percusión folclórica rebajada para crear una placentera pieza de tres minutos y medio de pura gracia ambiental. En la última pista del EP las cosas se ponen decididamente tropicales con Sono, una canción que parece recoger mucho de la tradición salsera para llevarlo a planos donde dialoga de tú a tú con música más contemporánea.
Definir en donde se separan lo moderno y lo tradicional y hasta que punto la vanguardia se impone en la propuesta de estos puertorriqueños es una tarea dispendiosa, casi que nos consuela saberlos parte de un movimiento muy interesante en el que los protagonistas son jóvenes con inquietudes que los llevan varios pasos por delante de los puristas y clasificadores empedernidos. A nosotros nos basta con el enamoramiento que estas canciones han creado en nosotros, lo demás lo dejamos para los que quieran entrar en la discusión, nosotros tomamos lo que nos gusta y partimos al viaje, nos dejamos caer.
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