"El Bichapong" protagoniza el precioso, casi que, primer y terrorífico vídeo de Juana Molina para WED 21. Decimos primero, porque a pesar de su ya extensa discografía y de pertenecer al mundo infinito de la televisión, Juana nunca se había decidido a realizar un vídeo con las especificaciones de este, lo más cercano fue ese espeluznante clip para Un Día basado en un efecto sencillo pero que encaja perfectamente en el imaginario sonoro de esta artista.
Para Eras, Molina hace equipo con el director Mario Caporali, quien también había participado en el concurso para el vídeo de Innocence de Björk (otra referencia). El efecto creado por las visuales en los vídeos de Juana es simple: es casi imposible quitar los ojos de la pantalla. En Eras por ejemplo, nos dejamos seducir por un personaje misterioso y multiforme que habita un espacio de detalles, un punto extra para la impecable dirección de arte. Juana hace su aparición como actriz y bailarina, un poco de lo que hacía en el inolvidable programa de sketches Juana y Sus Hermanas, aquí hay poco humor, y como dice la reseña para su disco en Pitchfork, Juana nunca abandona la meticulosidad y las métricas en su música, incluso las coreografías del clip hacen parte de su espacio creativo y su psicorrigidez. Todo es perfecto en este espacio, hasta el más mínimo error.
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