La banda: Cielito Drive es una banda colombiana de “LoveRock” formada en el 2005 por Jose Re (voz, guitarra y programaciones, Mau Barranco (batería y coros) y Oscar Alford (bajo y electrónica). En un principio se hacían llamar “Cielo Drive” pero luego de moverse a la ciudad de Bogotá, por el capricho de seguir en la música y de descubrir nuevos sonidos, deciden cambiarse el nombre y darle un vuelco significativo a su sonido. Según ellos mismos lo definen, sus primeras intenciones musicales nacían de “una mezcla de ska, pregones, mamadera de gallo, funk, punkcito, otros géneros eufóricos y patadas voladoras”, todo revuelto sin mucha técnica y con emoción adolescente. Así lograron una comunidad de fans que llenaba los toques que hicieron en la costa Caribe colombiana.
El disco: Richard Blair parece haberse instalado en Colombia para ser eje fundamental de la nueva música de este país, desde su ya conocido y aclamado proyecto Sidestepper, pasando por remixes para Aterciopelados y colaboraciones con Pernett. Su más reciente descubrimiento para la escena es esta banda originaria de Barranquilla, la misma ciudad que ha albergado nuevas y populares figuras como la misma Lido Pimienta, Psicotrópico, Colectro, Joe Carvajal, Pernett, Cabas y la peli pintada del pop internacional… (No hace falta mencionarla).
Para mí la banda no es un descubrimiento de este año; por allá en 2007 o algo así, su canción 100 Pesos ya se había convertido en un hito de la música undergraound de la ciudad (acá todo el rock es underground), la canción es sin duda un himno por lo sencillo de la letra y lo fácil que se acopla a cualquier tipo de oyente; en esa época pensé que era un proyecto solista y me pareció que como tal tenía mucha fuerza (una especie de Manu Chao criollo), pero no, eran una banda y los años la han hecho madurar; eso que escuchábamos hace años ya no es lo mismo y el viaje los trae de vuelta con un nuevo sonido.
Para mí la banda no es un descubrimiento de este año; por allá en 2007 o algo así, su canción 100 Pesos ya se había convertido en un hito de la música undergraound de la ciudad (acá todo el rock es underground), la canción es sin duda un himno por lo sencillo de la letra y lo fácil que se acopla a cualquier tipo de oyente; en esa época pensé que era un proyecto solista y me pareció que como tal tenía mucha fuerza (una especie de Manu Chao criollo), pero no, eran una banda y los años la han hecho madurar; eso que escuchábamos hace años ya no es lo mismo y el viaje los trae de vuelta con un nuevo sonido.
La historia de Viajero EP es sencilla, el señor Blair vio tocar a la banda y les dio su apreciación: debían encontrar un sonido propio; el resultado de tales palabras es lo que ellos denominan love rock una mezcla de punk, rock, ska, reggae, pop, nada nuevo en verdad, pero lo importante acá es descubrir que la banda hizo muy bien la tarea y hoy se les puede identificar por ser Cielito drive con un sonido autentico y letras que le hacen honor a la música que tocan.
El viaje comienza con Astronauta que nos remonta al espacio en sus primeros segundos. Las secuencias electrónicas juegan perfectamente con las guitarras y los golpes de la batería; una canción ambiciosa que no se pierde en divagaciones y más bien se convierte en una carta de presentación del viaje que recorrió la banda y del que comienza en un EP de 6 canciones.
Inmediatamente comienza Arbolito y no puedo evitar remontarme a un álbum perdido de la discografía de Aterciopelados, Con el corazón en la mano. El punk acá se apacigua con una letra juguetona virando hacia un canto de batalla más agresivo que de la misma forma me recuerda la frescura de las canciones de Odio a Botero, sin duda dos grandes referentes del rock nacional.
Si el track anterior ofrecía notas estridentes, Zulu no hace más que ratificar el background de la banda que desde sus inicios ha sido el punk más melódico, un track rápido y contundente de menos de dos minutos de duración, pura vieja-nueva escuela.
De aquí en adelante el viaje se hace más placentero. Sol muestra la faceta más pop del nuevo material de Cielito drive, guitarras que simulan un trayecto espacial, voces que cada vez suenan mejor y una mezcla que le da identidad al sonido. Y mis tracks favoritos quedan al final… Esperanza comienza y por un momento me da la impresión de escuchar a Ely Guerra haciendo sus sensuales voces, pero no. La mezcla pasa de un reggae bizarro al punk y al ska de forma inusual, tal vez ayudado por las secuencias electrónicas igual de viajosas como las demás del disco.
Si el master no hubiera sido hecho en el Reino Unido no me hubiera explicado porque el último y más bonito track del disco me suena tanto a Indie Ingles, o ¿será el productor? Una letra repleta de amor y buena vibra que amenaza con ponernos a volar en los confines del universo gracias a esas guitarras alucinantes, esos golpes a la batería, las voces y los sonidos espaciales que resuenan por todos lados. Buena fortuna para el que la escuche!
Debo terminar la reseña acá porque no hay mas canciones de las que hablar, aunque también podría hablar maravillas del arte del disco y de la estrategia que se diseñó para su promoción, pero prefiero que sean testigos ustedes mismos. Basta con decir que el corazón se alegra escuchando estas notas y los ojos se entretienen con tanta belleza, seguro el inconsciente aprende unas cuantas lecciones durante el viaje y en conclusión, se nos contagia la buena vibra.
Esto es descarga obligada!
La nota: El disco lo pueden conseguir en su versión física en los siguientes puntos de venta y si les late apoyar el proyecto comprando el material, en Bandcamp lo pueden hacer con el preview de las canciones.
El Tracklist:
01. Astronauta
02. Arbolito
03. Zulu
04. Sol
05. Esperanza
06. Buena Fortuna
Descarga: Viajero EP
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