Después de maravillarnos con tres álbumes de estudio, tres EPs y pegarnos las ganas de bailar, este 2016 volvemos a escuchar la singular propuesta musical de Pablo Díaz-Reixa, mejor conocido como El Guincho. En julio pasado tuvimos un adelanto de este LP -tan deseado por todos- con la canción Mis Hits y empezamos a fantasear con los nuevos sonidos con los que el español haría su regreso victorioso a los oídos de su exigente público.
El álbum fue
inspirado por las tiendas comerciales y la cadena de bazares chinos de Madrid que
lleva por nombre HiperAsia y muchas de las calles de esta ciudad donde el
artista actualmente reside. En un afán por convertir estos lugares en ruido,
nacieron estos 13 temas que vienen rebosados de world music, electrónica,
psicodelia y R&B. La musa que arribó al ingenio de su espíritu y sus manos
lo atrapó de tal forma que descartó casi todo lo que inicialmente había creado
para darle continuación a su titánico Pop Negro de 2010.
Enteramente escrito
y producido por él mismo, HiperAsia es un organismo compuesto de tunes que rebotan
sin cesar en nuestra cabeza y es realmente un verdadero encanto escucharlo una
y otra vez. A medida que viajamos por los tracks es inevitable cuestionar su
naturaleza, la mente empieza a hacer preguntas como “¿qué es esta locura?” o “¿a
quién se le ocurre esto?”. Es definitivamente una obligación darle más de una
escuchada para poder comprenderlo, digerirlo y finalmente amarlo, posiblemente
las primeras impresiones no van a ser las más positivas -porque no hay palabra
que mejor lo reseñe que “raro” - sin embargo, hacemos la advertencia de que con
el tiempo podrá llegar a causarte una seria adicción y no querrás pausarlo.
En este disco ya
no queda nada de El Guincho de hace un tiempo, el que jugaba con la marimba al
ritmo de tropicalia, en esta ocasión sus beats se dirigen a otra dirección, hacia
un mundo mucho más lejano de lo convencional y mucho más cercano a la rudeza de
lo experimental, una sensación futurista y robótica nos abruma, muy similar a
la un disco de Daft Punk. Hay sin duda un “je ne sais quoi” que inyecta de vida
a este señor disco, puede ser el dulce sobreuso de los efectos vocales y el auto
tune o las letras distorsionadas donde se siente una energía extraña, pero que
divierte.
No creemos que
exista en el mundo alternativo otro proyecto capaz de juntar pedazos de
sonidos, envolverlos en sintetizadores, y transformar todo en canciones que
puedan romper ventanas de la forma más auténtica. No nos sorprende
que El Guincho haya regresado con un disco que sobrepase los niveles de su
propia perspicacia. Las letras siguen llevando su sello, salidas de una
realidad imperfecta y pertenecientes a otro mundo poco conocido y explorado:
“¿cómo viví cubierto por un manto invisible de putadas? no es posible… claro
pibe nada puede ir mejor” (Rotu Seco). El placer de comer pizza es un dibujo en
relieve en el universo HiperAsia: “¿Será que no me envuelves nunca? No soy diferente,
regálame a lo que a otra gente o devuélveme la pizza y déjame en paz” (Pizza)
nos describe el artista en uno de los temas más destacados de este larga
duración.
La rapera Mala
Rodriguez también hace parte de este trabajo y presta su talento en la canción Comix, primer sencillo promocional. El vídeo musical de la misma fue dirigido
por la gente de CANADA quienes en el pasado han sabido interpretar con
precisión las oníricas ideas que inquietan al productor. Mientras más detallamos
el álbum, nos damos cuenta que hay una carga de rabia que busca una salida en
el desahogo, en Abdi, Muchos Boys y Pelo Rapado encontramos lenguaje
explícito, un claro ejemplo de esas situaciones en donde la frustración nos
invade y ya poco importan los modales, y sin pensarlo dos veces empezamos a lanzar
palabrotas.
Esta cuarta
placa de estudio en la discografía del productor, compositor e intérprete
significa el punto más sólido al cual su carrera ha llegado, en donde su
ambición más grande no es ampliar el número de sus seguidores, o complacer
masas, sino hacer música por mero gusto. Los elogios ya son costumbre para él,
por lo tanto, nos quedamos muy cortos en nuestro intento de hacer cumplidos.
Respondamos al
llamado de agarrar nuestro playlist y disfrutar de este magnífico regalo ¡Es
hora de volverse loco!
En 2011 pasaba un momento crucial en la vida del creador del blog. Así como abrimos este compilado, con la voz de Isol Misenta dándonos la bienvenida al descubrimiento imperativo del crecimiento. Por alguna razón temporal-espacial, este compilado no vio la luz a finales de ese año como estaba pensado, muy a pesar de estar en la cima de nuestra mal-llamada popularidad y de un gran momento para la música independiente iberoamericana. El boom chileno estaba en pleno apogeo, el baile friki nos movía la fibra y ante todo, el amarillo seguía respetando su consigna pirata de compartir la música que nos gusta, al mando solo estaba una persona a quien ahora le toca revisitar estos fantasmas que a lo largo de los años se han convertido en compañeros sonoros excepcionales. 21 canciones que esperamos reivindiquen el espíritu de una de las épocas más bonitas para nosotros: El despertar!
21. Isol - No Importa Tu Edad: Ese año Lucas Martí editó la segunda parte de su proyecto Varias Artistas, y de su ramillete de intérpretes nos quedamos con esta delicada pieza cantada por Isol Misenta (ilustradora, Ex-Entre Ríos, Sima). Esta es la antesala a cualquier nueva experiencia. La delicadeza de la voz de Misenta la vuelve la cómplice perfecta para adentrarnos en lo desconocido, en este caso particular para hurgar en nuestros recuerdos primerizos: "Siempre de algo te vas a quejar / nadie escapa al dolor / Pero es muy bueno que quieras contar tu primera sensación / el sonido de los huesos en su inauguración."
20. El Sueño De La Casa Propia - De Oro La Voluntad (María y José Remix): Un año antes el productor chileno José Manuel Cerda editaba Historial de Caídas, uno de los discos más desafiantes del circuito para la época. En 2011 varios DJs intervinieron dicho material resultando esta, la pieza más atractiva del conjunto. Aquí el mexicano María y José le da un toque tribal a la onda distorsionada y minimalista de ESDLCP logrando una explosiva pista de baile que se mantiene joven con el paso de los años.
19. Pedropiedra - Vacaciones En El Más Allá: El segundo disco del chileno Pedropiedra era introducido con esta pieza de disco mortuorio que mantiene su afilada línea critica mientras mezcla sus anhelos de pasarlo bien y la resignación de un fin al que corremos como sociedad enferma: "Ya sé que todo se podría se acabar / y qué así no odio mas / así no amo mas / así no limpio más." Un movimiento bien calculado que se nos pegó a la cabeza desde la primera escucha. Ya saben, eso de que el pop te vuelve zombie.
18. Fakuta - Estrella: El debut de Fakuta fue también uno de nuestros discos favoritos del 2011 (sí, otra lista que nunca salió) y una de las características que más nos llamó la atención para la época fue la espiritualidad que redondea estas piezas de elctropop futurista. Estrella particularmente condensa esta idea. "Alargar mis brazos y salvarte / me levanto del suelo y te atrapo al caer" es la frase que más resuena de la canción antes de esa explosión bailable, y con ella partimos en un viaje interior en el que esta cantautora toma el papel de guía espiritual de una muy necesaria sanación.
17. Posavasos - Tus Discos: Somos unos románticos y esta pieza es la consolidación de esta condición de melómano enamoradizo. En la imagen para este track aparece Mena, Re, In rainbows y otros discos que sin duda ilustran la delicia simbólica que es esta canción. Una letra de confidencias que invita y describe un viaje: “se duerme bien entre los ruidos, los de tus discos. Tus discos hablan de cómo va a ser el día hoy (tus discos me lo dicen) tus discos hablan de cómo va a estar la noche hoy”, un estribillo envolvente y apropiado para los amantes de los fonogramas.
16. Alex Anwandter - Cómo puedes vivir contigo mismo?: Esta canción fue la encargada de abrir el disco de confesión de Alex Anwandter. Justo antes de esta arremetida nos había dejado perplejos con Odisea, un proyecto más ambicioso que dejaba de lado la sinceridad que impera en este disco: "No tengo puesto un disfraz / ni tengo miedo de los juicios" canta un envalentonado Alex sobre la pista discotequera y los violines de Kelley Polar anunciando un imperativo que se mantiene hasta nuestros días como una sombra que nos persigue por las pistas de baile.
15. Jhoy - Cease To Exist: Otra de las cosas que sucedieron en 2011 es que forjé una amistad que se ha mantenido durante estos años, al igual que el gusto por la música que compone este compilado. Esta en particular es un demo que lanzamos con la esperanza de impulsar la carrera de un músico local, varios años después todos hemos cambiado y el eventual lanzamiento de nueva música de este proyecto nos mantiene a la expectativa de uno de los secretos mejor guardados del indie local. Nada se compara con la sensación que tengo al escuchar esta canción en la calle, acelerando el paso para escapar de las multitudes, como si quisiéramos dejar de existir.
14. Kanaku & El Tigre - Exorcist Love Song: Del destacado disco debut de Kanaku & El Tigre podrían resaltar varias canciones, y casi que es imperdonable omitir la emblemática y pintoresca Caracoles, pero la razón por la que escogimos esta sobre otras, siendo quizá la más rara del conjunto obedece a que esta canción nos llena de adrenalina y me hace sentir feliz, que es precisamente el sentimiento general que me genera este compilado. Es folk, es rock, es desesperado y lleno de referentes para ignorar a simple vista. Una pieza redonda con un clímax ineludible.
13. A Banda Mais Bonita Da Cidade - Oração: Un mantra para ponerle más color de felicidad a estos fantasmas que reviven. Después de este lanzamiento le perdimos la pista a esta banda, pero para nuestra fortuna esta grabación permanece indeleble en nuestra biblia musical. La ecuación es muy sencilla: La misma frase se repite por varios interpretes mientras se van sumando instrumentos y más voces hasta volverse esta masa incontenible que nos deja extasiados y aturdidos al mismo tiempo. Resultón para muchos, imprescindible para el oyente que busca escapar de la pensadera y las penas.
12. Pamela Rodriguez - Ligera Love: A partir de aquí la carrera de la peruana Pamela Rodriguez comenzaba un camino de reconocimiento de su rol como mujer. Esta canción en particular habla de la liberación sexual, de la ligereza de los encuentros y de la necesidad de plantearse la pasión sin pensar en compromisos: "Le dijo que sea infinito mientras dure amor, que sea infinito" es la frase que cierra esta obra de pop dulzón que rehuye de los lugares comunes de la canción melodramática para darnos un poco de luz entre tanto "te amo" desperdigado por la radio-formula.
11. El Columpio Asesino - Toro: El misterio invadió Latinoamérica con esta canción de un grupo español poco conocido por estos lares. El krautrock del Columpio Asesino viene acompañado de ganchos certeros en la letra que nos sigue hablando de liberación sexual y encuentros furtivos. Un bajo amenazador, un dúo de voces sugestivas y una precisión para las secuencias, el manejo del tiempo y el éxtasis necesario hacía el final. Definitivamente el pop es nuestro vicio.
10. Kali Mutsa - Ton King Dom: Luego del descubrimiento de su cuenta de Myspace (para la época) Kali Mutsa se convirtió en una de las promesas del nuevo cancionero chileno, y su debut en disco corto no hizo más que ratificar nuestra fe en su persona. Eludiendo la senda del pop que arremetía con fuerza en su país, Kali se armó un disco con historias fantásticas provenientes de la mitología y de sonidos de otros tiempos. Ton King Dom es la historia de una madre que da a luz a un niño mitad humano mitad pajarito, quien es secuestrado para el entretenimiento de un circo, el estremecedor relato sigue poniéndonos la piel chinita cada que suena esa frase: "abre sus alas corre y vuela bonito", la sucesiva pedida al cruel carcelero, aunado al ritmo de reggae con aires gitanos la vuelve una pieza que trasciende el tiempo como cualquier relato misterioso.
09. Jóvenes y Sexys - Mitad: Esta parte del compilado es la más densa y triste del conjunto que en general prometía ser un disco feliz. Perteneciente al excelente disco tributo a la compositora brasilera Adriana Calcanhotto, editado por el sello Si No Puedo Bailar, esta canción se ha convertido en un inagotable descenso a la melancolía culposa, intencionalmente triste, esta fue una de las últimas grabaciones conocidas de uno de los dúos que marcó la historia de este blog, cantada en español y portugués y con la marca representativa de cada integrante de Jóvenes y Sexys, este es un testamento inigualable, una canción convertida en propia con la indeleble marca de la belleza y la tristeza que conlleva la separación.
08. Bigott - Cannibal Dinner: En ese entonces Bigott era buena fuente de tonadas. Venía de editar dos discos muy buenos y con Cannibal Dinner prometía sacarnos a bailar, cosa que ni en nuestros más locos sueños nos hubiésemos imaginado. Con un titulo bastante particular, The Orinal Soundtrack, el español se anotaba otra marca en su carrera, un disco decente con un single rompedor que sigue sonando emocionante con el pasar de los años: "Take your knife. Kill them all. In the night we celebrate it all" un canto de batalla original para una pista bailable con pinta de canción de cierre para una thiller sangriento.
07. Los Migues - A vos no te importa nadie: El lo-fi llega de lo lindo con esta canción. Perteneciente a un single con una cara B, que era un cover del mismísimo Daniel Johnston, Los Migues (un side project del vocalista de La Ola que quería se Chau) se subieron al vagón de la nostalgia al instante con esta pieza con tono infantil que a grandes rasgos cuenta la visión de un perro malcriado a través de grandes e hipnóticos juegos de guitarra. A simple vista acá no se nos cuenta nada, pero esa advertencia al inicio; "Lo que más daño te hace es tu razonamiento" y la inolvidable frase del coro que da titulo a la canción, nos hacen pensar que hay mucho más por descubrir y con lo cual relacionarnos entre capas y capas de aparente dulzura.
06. Aeiou - Vivimos in L.A: Oh salve Juan Son y su espíritu juvenil y endiablado! Luego de dejar Porter, hacer un disco sorprendente, formar Aeiou con Simone Pace (Blonde Redhead), de reunirse otra vez con Porter y dejarlo nuevamente, nada es lo que sabemos de este genio caprichoso que dejó su "beauty mark" con este himno espacial atemporal. Su voz aniñada reluce entre silbidos, sintetizadores y unos beats a la medida, son tantos elementos bien conjurados, tantas frases para la posteridad como esa que cierra la pista y que muchos atribuyen a J.Lo: "Don't call me mijo, cuz' i'm not your son, call me papito, di: papito from th block".
05. Luciana Tagliapietra -Trompetas: Esta canción es el pico más alto de Diagrama de Ben, uno de los discos cortos más emblemáticos de nuestros tiempos. El encanto de Trompetas radica en la forma como elude la obviedad para transformarse en la condensación del enamoramiento fortuito. La frase "Quién iba a imaginar?" cobra nuevo significado con cada anuncio en la inconfundible voz de Tagliapietra, un encantamiento perdurable que revivimos cada que aflora el sentimiento enamoradizo en una especie de jazz tocado por una marimba omnipresente y unos teclados pronunciados. Que buena suerte!
04. Can Can - Caos: Caos podría fácilmente ser la canción de la década para el indie ecuatoriano, y ¿porqué no? para el latinoamericano. La cosa va así, esta es una canción de rock hereje, políticamente incorrecta y perfectamente ejecutada en cada una de sus partes. Con un leve gustillo por el punk pero con detalles en cada giro y una intensidad desbordante. Nuestro momento favorito es ese en el que se trata directamente la situación política del país: "Si esto es Cuba o Venezuela / ¿Qué vamos a hacer? / ¿Nos bombardearán también?" y vaya que el tiempo les ha dado la razón. No podemos dejar atrás esa idea global de la canción: "De pronto Dios, de quienes dicen ser sus hijos se olvidó", vehemente transcripción del caos moral y humano en el que vivimos.
03. Christina Rosenvinge - Mi Vida Bajo el Agua: Los primeros segundos de esta canción son un gancho inmediato al misterio. La peligrosidad y a la vez el tacto con el que los tacones de Christina se acercan al borde de la piscina en el vídeo clip ilustran a la perfección los momentos de tensión que describe Mi Vida Bajo el Agua. Un estribillo susurrado, un coro pegadizo y resultón, y tenemos servida una de las mejores composiciones de la española: "Ahora que muere por oírme cantar / pero a quien yo espero me ha de esperar", esa eterna búsqueda para escapar a la soledad que conlleva encuentros infructuosos como el narrado en esta canción, odiseas que al menos aquí, tienen quien las escuche.
02. Violeta Castillo - Mi Cárcel: ¡Mi madre tarareó esta canción! Y en ese momento pensé: con el beneplácito de la radio, ondas como estas tendrían mucha más repercusión. Pero todos sabemos como funcionan estas cosas. Violeta también fue un gran descubrimiento para nosotros ese año, su doble EP Uno y Otro la coronó como la reina del EP, y trazó a la vez una forma curiosa de dividir un disco, como si de un vinilo se tratara, con lado A y B del asunto, pero en un formato completamente digital. El hit a la medida lo encontró con esta pista upbeat que recurre a la simplicidad, al formato corto pero conciso, tanto así que su conclusión es una inolvidable frase como desenlace de una historia bien construida cual novela policíaca: "Me denunciaste en el tren / Llamaste al número que viste en el cartel / *314-16".
01. 3BallMTY - Inténtalo: Esto se veía venir. Erick Rincón lo anunció previamente con su hit a la medida, Todos a Bailar, y con esta canción eso fue lo que hicimos. Kitsch en todo el sentido de la palabra (no más las colaboraciones dan fe de esto), sobrecargado pero consciente de su poder viral, el 3BallMTY se tomó las pistas del mundo con su singular mezcla, una que anticipábamos y que sin duda fue una muestra del potencial de estos jóvenes productores mexicanos. Inténtalo es un pelotazo cultural, una pista trascendental que más allá del éxito refleja la inventiva de este trío y sus productores, una buena forma de recordarnos que la música de estos lados también puede sonar global sin ser un remedo del cliché latino, y nosotros básicamente la vivimos intensamente. Y no fuimos los únicos.
Con su primer disco, La Yegros nos dejó al menos dos grandes razones para tenernos al tanto de sus pasos y su recorrido por la nueva música bailable del cono sur. Por un lado, el indiscutible hit Viene de Mi,que nos deslumbró con su bien elaborado vídeo clip, y por el otro, nuestra favorita, el místico y upbeat canto ecológico Trocitos de Madera.
Este año el proyecto liderado por Mariana Yegros continúa su senda de éxitos con la festiva Chica Roja, primer single de su segundo disco Magnetismo, que contó con la producción de King Koya y la colaboración de Gustavo Santaolalla en el ronroco.
El clip que acompaña el lanzamiento es una animación dirigida por Carlín Díaz. Una mezcla de collage digital con animación 2D que encaja en el imaginario psicodélico y desértico de la ñu-cumbia. Capas y más capas de color para ilustrar la particular voz de La Yegros, sus fraseos salvajes y esa irresistible veneno que nos lanza a la pista de baile.
Justo antes del despliegue mediático en su nombre, Kali Uchis se presentaba al mundo con un cover a lo do-it-yourself de un clásico de la canción popular iberoamericana en ¿Porqué te vas?. El resto de la historia ya muchos la conocen: varias colaboraciones bajo el brazo y un disco corto que la presentó al mundo en 2015 y Kali sigue siendo el secreto mejor guardado del nu-soul y el R&B global.
Este año, la colombiana (vía Estados Unidos) prometió un nuevo disco y para anticipar dicho lanzamiento Kali lo ha vuelto a hacer. Esta vez, en su voz cae un clásico del bolero, una delicada y romántica pieza llamada Sabor a mi, parte del inagotable cancionero popular que Uchis sabe re-dibujar con su peculiar y sedosa voz.
Atrás quedó el español con acento gringo. En este nuevo acercamiento a su lengua materna, Uchis se hace dueña de su registro y dicción, una apuesta por la simpleza y la profundidad que nos deja con ganas de desvelar los nuevos registros de la Uchis, con suerte nos regala esecover que hiciera de una canción de Selenahace un año. Cruzamos los dedos!!!
Como lo había prometido El Guincho, el universo de su nuevo y novedoso disco Hiperasiase irá completando a lo largo de dos años en la pagina oficial del proyecto. La forma de acceder sigue siendo a través de una pulsera diseñada por Wellness y ahora con un sweater creada por Michael Dior en persona, al menos eso es lo que suponemos luego del reciente lanzamiento del Michael Dior Mixtape que nos introduce 6 nuevas canciones de Pablo Díaz-Reixa al lado de King B, Young Nivea, Tomás Peña,Torrent Papi y DJ Quasimatto.
No nos enredemos, de momento la única forma de acceder a este material es adquiriendo algunos de los productos estrella de la era HiperAsia, por lo pronto no hemos oído completo el material pero agradecemos la generosidad de El Guincho quien se encargó de subir dos pistas del mixtape a su cuenta de youtube.
Por un lado, Pegada al White, que como se imaginarán va de andar de coca, una sucesión de insultos bien dirigidos, fraseados sobre una cama sencilla que repite una frase hasta el cansancio. Y por el otro, el reguetón oscuro De Rosca, una advertencia en clave bailable que pide pista en las discos under. Como dato curioso, la portada del mixtape es una retoma de la portada de The Life of Pablo del egocéntrico Kanye West, ¿será qué desde el principio era este el Pablo al que se refería? Y ¿qué onda con esa jerga y el sobre uso de la palabra "Pibe" en el disco?
Pronto, nuestra reseña para esta placa que divide y aleja oyentes del universo rítmico del canario.
Juliana Ronderos toma la voz de un hombre enamorado a través de las pulsaciones del nuevo single del dúo Salt Cathedral, la voz del amor primerizo, el que nos lanza al vacío y nos llena de promesas y esperanzas. Esta canción nos ha tenido a la expectativa por lo que será el primer disco larga duración de esta dupla colombiana radicada en Nueva York, y ahora se las compartimos junto a un vídeo que marca una continuación de su anterior clip para la increíble Holy Soul.
Nuevamente bajo la dirección y la pluma de Brad Tangonan, el personaje principal del emotivo vídeo anterior reaparece con nuevos bríos y una historia diferente por contar. Evidentemente el amor lo ronda y lo que vemos aquí son las capturas del idilio, retratadas por el lente de la intimidad, una coreografía que precede la distancia y el bienvenido recurso de la cámara lenta y los primeros planos, una bonita capsula para una canción aún más entrañable.
Hace unas semanas tuve la suerte de ver el documental La Buena Vida, una narración particular de la lucha de una comunidad Wayúu por mantener su tierra ante la amenaza de la mega-minería, específicamente de la endemoniada empresa El Cerrejón y sus accionistas europeos. La rabia me ganó varias veces al punto de maldecir a algunos colombianos vende-patria que embaucaron a esta comunidad que al final terminó viviendo en una zona árida e inhabitable. La principal preocupación de los lideres indígenas era la tierra y el agua, y ninguno de estos derechos les fue respetado.
El archivo data de 2014, año en el que Lido Pimienta hacía una visita fugaz a su familia en el mismo territorio donde se lleva a cabo el documental. Siendo testigo en primera persona de la crisis humanitaria que se vive en nuestro país con la escasez de agua, es natural que la canción que marca el regreso de Lido a la escena musical sea este poderoso canto que alude a sus raíces Wayúu y a los problemas ambientales que se acrecientan con el pasar de los meses.
En forma, Agua es un canto ambiental pasado por la desesperación y la urgencia, esos instantes en los que Lido canta fervientemente pidiendo el liquido vital ponen en relieve la sed de la que habla. La cama de beats sobre los que saltan y se estiran sus lamentos es igual de emocionante: una construcción delirante que no cesa en ningún momento y que sorprende con cada nuevo sonido que se adhiere.
Por fin, uno de nuestros discos más esperados de los últimos años se anuncia con renovadas fuerzas, La Papessa de Lido Pimienta está muy cerca! Descubran más detalles del lanzamiento vía Club Fonograma en una extensa pero nutrida entrevista que le realizan a la autora previo a su nuevo turno por la movida independiente iberoamericana.
Mujer es sustantivo, mujer es palabra, mujer es figura. En sus palabras, la joven Lorely Rodríguez cc. Empress Of, define el desvelamiento de su más reciente canción como una reacción de sentir que la palabra "mujer" definía su capacidad de lograr lo que ella quiera y ha querido.
La sorpresa del lanzamiento de Woman Is a Word resulta tan reconfortante como extraña al enterarnos que la canción fue omitida del grandilocuente Me del año pasado.
Ahora, con un arsenal de presentaciones por doquier, la cantante de ascendencia hondureña agrega un himno más para los oyentes entre sabanas tropicales y electrónicas. Con su honestidad como arma de doble filo, Rodríguez deja de preguntarse qué significa ser mujer y nos entrega su significado. Una amalgama de metáforas resuenan, pero al escucharse el “Soy solo una lucha si te obtengo, hiciste el viaje de un solo camino" la canción nos acerca a la intensidad actual que es causada probablemente por tan reiteradas interrogantes, tales como: qué significa ser mujer en esta época o qué es un rol social.
La fuerza que desata el pop en esta nueva canción nos sumerge otra vez en la peculiar y delicada composición que Empress Of le da a su carrera, tejiendo su imperio con victorias poco pomposas y más que todo, reales.
A Víctor Hugo lo conocimos gracias a un curioso hype circa 2011, cuando su voz era un misterio y sus canciones parecían soundtracks de películas europeas. Los Singles de Víctor Hugo comenzaron a anunciar el lanzamiento de este primer disco que finalmente vio la luz en 2013 pero que misteriosamente pasó desapercibido para muchos sitios especializados, incluso nosotros nos consolamos con la reseña de uno de sus sencillos que al día de hoy es una inigualable carta de amor para melómanos en No me quiero Suavizar.
En mi caso particular, el disco representaba un reto para el año en que fue editado. Su larga anticipación logró un efecto contrario al momento de abordar su contenido. Me quedé con algunas canciones que al instante parecían hits a la medida de la escena que cubrimos, y esperamos que el eco comenzara a emitirse. Lastimosamente de eso hubo poco y la sensación general que tenemos del primer disco de Víctor Hugo es que pasó sin pena ni gloria por el mundillo digital.
Algunos discos se van quedando en el olvido y otros logran despertarnos nuevas emociones cada vez que los desempolvamos. Por suerte, a este álbum le aplica esa consigna milagrosa que reza: “Los discos maduran con el pasar del tiempo". Durante estos años silenciosos podemos concluir que El Primer Disco de Víctor Hugo se ha mantenido gracias a la escucha constante, dejándonos la sensación de que hemos madurado a la par del registro fonográfico y seguramente seguiremos esta relación simbiótica en los años venideros.
Las cartas que en su momento presentaba Víctor Hugo nos resultaban igual de fascinantes que hoy día. En el track de apertura logra un paralelo singular con una canción del segundo disco de Julieta Venegas, Ya no vive aquí me recuerda inexorablemente a Casa Abandonada, quizá por su mezcla de folk con shoegaze y unos ánimos histéricos y obsesivos que marcan una cara pocas veces revelada a la luz de la música popular.
El eterno sino del disco lo traza Lo que ustedes quieren disfrutar, una canción en la que Víctor Hugo deja clara su imposibilidad de crear un hit para masas y manifiesta sus deseos de venganza y las características de su persona que lo dejan como un chico retraído e irreverente. El crooner de las causas perdidas se mueve como pez en el agua a través de sus mezclas entre baladas setenteras, westerns de vendetta y rock británico a lo Morrissey.
Piezas que siempre debemos escuchar al darle play a este disco: la uptempo Olviden al morir, con un registro particular que reclama las deudas de una ciudad para con su autor (temática que corona en el track de cierre Lima es nuestra). Y la favorita de la casa, la envalentonada sátira política disfrazada de carta de amor Estamos aquí, sabemos todo y somos muchos, comandada por un bajo endiablado en la que nos sentimos aludidos cada que llega el coro como reclamando una curiosa toma de consciencia hacía el beneficio colectivo. Una pista redonda que me sube el ánimo en cualquier circunstancia gracias a su ritmo cabalgante y su letra merecedora de un 10 rotundo.
Justo antes del lanzamiento de este disco, Víctor Hugo nos dejaba boquiabiertos con una rendición devota del hit de corazones rotos Hey! del mítico Julio Iglesias, asegurándonos que por las venas de este compositor también circula sensibilidad popera, la cereza en el pastel como bonus track para un disco que poco a poco ha ido calando en el gusto del respetable con una singular presencia del autor, uno que reniega de las convenciones sociales y que está seguro de no hacer música para las masas, pero fiel merecedor de un sentido agudo para la composición y la canción de autor.
Es la tercera vez que veo la re-transmisión del show de Javiera Mena en Viña del Mar y todavía me emociono cuando le entregan la primera estatuilla y en su discurso nos recuerda a todos que sigue siendo una artista independiente y más que eso, confirma su motivación para hacer música: “hago música porque me nace del corazón”. Los que nos consideramos fans o seguidores de la Mena sabemos a qué se refiere.
Cuando pasó el incidente con el infame Alejandro Sanz no me sorprendí un ápice. Aún me pregunto si esa presentación era absolutamente necesaria o si era una exigencia del festival para el show del español. Sea cual sea la razón, Mena dejó claro una vez más que su fuerte no es el virtuosismo vocal, eso lo sabemos todos los que la hemos visto en directo, y ahora, de mala gana lo sabe otro millar de personas.
Con todo y este bochornoso desliz, Javiera se lanzó al vacío con su presentación el pasado sábado. Su presencia en el escenario fue indiscutible; ama y señora de las máquinas y de su ejército de bailarinas con espadas fluorescentes, dueña de sus canciones, de su registro vocal, de sus desafinaciones, de sus imperfecciones y de sus virtudes. Y eso es quizá lo que más admiro de la Mena y del movimiento independiente en general. Si ella fue capaz de poner elecrtopop en un escenario vacuo y plagado de reggaetoneros y tonadillas rosa, seguro estamos entrando a una nueva era (¿o no?).
Las reflexiones con las que me quedé luego de esta presentación fueron muchas, y son la razón para animarme a escribir estas líneas. Como sucedió con Gepe hace unos años, el mainstream más amarrado le dio lugar a artistas que no necesitaron de su maquinaría oxidada para llegar a un público “masivo”, todo a base de trabajo duro y una visión creativa curiosa e inquebrantable. Y eso fue lo que demostró Mena, que podía armarse un show a la altura de cualquier festival televisivo y que además lo podía hacer con canciones que no son aptas para todo público.
La reacción casi indiferente de la mayoría de asistentes pone en evidencia este último planteamiento. Muchos carteles de Don Omar se vieron en la transmisión mientras Mena entonaba ese emotivo - “Tú crees que es coincidencia que estemos acá” de Sincronía, Pegaso. ¿Fue coincidencia? ¿Fue forzado? ¿Será que la gente le dará una oportunidad? ¿Se la darían a otros indies?
Si tomamos nuevamente el ejemplo de su coterráneo Gepe (quien se notó sobre-actuado en la sublime Sol de Invierno) podríamos sentir un poco la angustia de descubrir a que sonará lo próximo que edite esta mujer. ¿Se doblegará al sonido de la radio comercial, hará reggaetón o bachata para el gusto de las masas o seguirá explorando sus dotes de productora y show-woman? Las incógnitas surgen naturalmente, pero nos preparan para un futuro cercano.
Otra inquietud que me quedó luego del show y de su inolvidable (para bien y para mal) paso por Viña, tiene que ver con la cuestión de género. Si Javiera fuera hombre y contoneara sus caderas al son de sus canciones ¿Sería aclamada por el público? ¿Le perdonarían a un hombre equivocarse en la canción de Sanz? O ¿es que este mundillo de la música aparentemente dominado por princesillas del pop, no está dominado en realidad por el macho alfa y viril? Lo dijo Björk hace poco: “Todo lo que un hombre dice una vez, tu (mujer) debes decirlo cinco veces”, y si eres una mujer indie ¿Cuántas veces debes decirlo para que se materialicen tus palabras?
Lo que Mena hizo sobre el escenario: controlar las máquinas, estar acompañada sólo de mujeres, tocar el piano, bailar… le merece mucho mérito en sí misma, pues cuando todos esperaban que el monstruo se la devorara fue ella quien dio la gran mordida.
Al final, en su corta locución la vimos emocionada al punto que su voz casi se quiebra al recordar la tradición del festival. Sin embargo, nuestra celebración por este paso por uno de los escenarios más rancios del pop latinoamericano radica en todo lo que demostró la Mena en 50 minutos sobre el escenario, fue la revancha de una voz indomable y la coronación simbólica de una reina que nos ha llevado al siguiente nivel en 10 años de carrera. Will Balooni.
En los años de actividad de este grupo español siempre nos hemos quedado con al menos una razón de peso para certificar su indomable garra creativa. En su primer disco la reventaron con la canción El Fantasma de la Transición, una enérgica pista de noise-pop que sigue sonando joven a pesar de estar cerca de cumplir una década. Luego vendría su indiscutible hit De la Monarquía a la Criptocracía que en 2010 los convirtió en los consentidos de la crítica bloguera, a lo sumo el disco que abría esta canción fue nombrado por varios sites como el mejor álbum de ese año. Terminando la historia previa a este nuevo disco, Estrellas Místicasla volvió a romper tres años después con unos balazos rítmicos y una afilada pluma para describir el estado actual de la música.
Tres grandes discos que vamos descubriendo a destiempo y no nos imaginábamos que íbamos a caer en el ritmo de este cuarteto precisamente a su cuarto intento. Y es que muy pocas bandas o proyectos musicales pueden darse dicho lujo, seguir sonando delirantes y creativos en cada producción, lo que le debe merecer a Triángulo de Amor Bizarro un nuevo estatus dentro del under-indie (del cual aún no logran salir).
Con recelo veíamos cada adelanto del nuevo disco pensando que quizá esta vez no lograrían redondear sus energías en una canción, un hit necesario para que nos decidiéramos a vivir esta aventura musical que siempre guarda en paralelo la crítica del estado actual de las cosas con un oscurantismo que la banda nos ilumina como si fuera el estado actual de las cosas. En Desmadre Estigio, por ejemplo, nos anuncian sus intenciones con una frase premonitoria: “No permitas que te engañen costumbres propias de la edad media”. Una pista que toma como base la métrica del reggae, presenta un interludio de lo más noise y rasgado para encajar a la perfección en el imaginario sonoro del grupo. Así nos dan la bienvenida a Salve Discordia, pidiéndonos que nos cuidemos y no nos dejemos someter mientras ellos se la pasan de lo lindo experimentado y reventándonos los oídos con el mejor y más esclarecedor ruido.
Luego suena Gallo Negro se Levanta y el tinte contestatario toca un punto muy alto (nada mal para el segundo track): “Moriremos por usted, señor, no le haremos ningún daño / porque aunque es un asesino es nuestro asesino / y así la mano negra nos protege de que nos pasen por la quilla”. Si hay mejor forma de describir la sórdida relación corporación-políticos-pueblo que esta, hágannoslo saber.
Salve Discordia sigue con un trío de ases para el Triángulo. Barca Quemada, con la voz de Isabel Cea entonando un irreverente: “Cuando te follen las fuerzas”, en tono: sabemos lo que decimos pero un poco de humor no viene mal. Luego la monumental Seguidores (que al sol de hoy es la canción más escuchada del grupo en Spotify), mi favorita inmediata, un medio tiempo en el que el grupo le baja a la distorsión creando una balada pop épica en la que destaca el tono agridulce y la dicotomía en las frases: “Me gustabas más cuando no hablabas, cuando no me pedías nada”. Todo un acierto que da espacio para que la batería se luzca y para sacudir la cabeza mientras entonamos la desazón de su inmaculada lírica.
El trío lo cierra el single principal, Baila Sumeria, descrita como la canción más pop del grupo y la que más los emparenta con los padres de su nombre, los New Order. Aquí el amor viste su traje más retrogrado, anunciando una vuelta al oscurantismo amoroso entre líneas de sintetizador y certeros golpes en la batería.
Ya vamos por la mitad del disco y aún no encontramos el hit que estábamos buscando, pero seguimos guerriando la escucha. Pasa Cómo encontró a la Diosa con una subida monumental, una montaña rusa en todo el sentido de la palabra que se desparrama sobre la ácida Que hizo por ella cuando la encontró y su sutil frase a lo Klaus & Kinski: "Habría votado a la derecha por ti". Y así, entre cosas que se pudieron haber hecho, Isa termina con un envalentonado y directo: "Ya no me acuerdo de ti". Desamor y olvido del puro.
Los coros ecoicos de Nuestro Siglo Fnord y la crudeza de Euromaquia (en la que se asegura que Europa es una zorra) abren la despedida del disco (y seguimos sin hit). Llega otra favorita personal en Luz de Alba, y descubro que amo los tracks enérgicos de TAB, como una locomotora imparable, afilada, aceitada y corriendo a toda velocidad hacía un fin inédito.
El cierre del disco con O Salve Eris es otro paso seguro en una seguidilla de aciertos. Comandados por la voz de Rodrigo Caamaño, el grupo se mueve del shoegaze al post-punk con soltura mientras la esquizofrenia se apodera de la mezcla y la letra que parece narrar un cuento a lo Caperucita Roja pero con el final real en el que la niña muere. Oscuro desenlace para un disco que nos hizo ver la luz en varias ocasiones y que sorprendentemente no tiene ningún hit a la altura de la historia de singles de Triángulo de amor Bizarro. Vale concluir con la verdad más obvia que nos ha revelado la escucha incansable de este material: el disco es un pelotazo de principio a fin, un hit en sí mismo y una razón más para seguir alabando las bondades de estos gallegos. O Salve TAB.
La Confianza Ciega (Ponk, 2016), el nuevo disco del venezolano Algodón Egipcio, es uno de nuestros lanzamientos más anticipados en los últimos meses; primero por su multiforme reconstrucción con los sampleos del músico Mark Fell en Multiestabilidad, y a principios de año con esta delirante pista de tropicalia que lo emparenta más con los españoles de Extraperlo o El Guincho.
La Estrella Irregular, como se titula el single, se completa por estos días con esta obra visual producida por Flesh. En ella Cheky ilustra fragmentos de la letra de la canción, una pieza que parece reconstruirse con cada frase: "afrontémoslo mejor, algo se rompió, no hay gloria no hay esplendor, mira al rededor". En un delicado paralelo con la situación política de su país de origen, Checky traza algunas pistas en su misterioso afro, una estrella que se derrite, colores que se derraman y distorsiones que bailan al compás de esta producción con planteamientos muy claros: bailamos en la pena que aquí nada ha pasado.