jueves, 1 de mayo de 2014

Kill All Hipsters - Kanpai (乾杯) (2014)

Lo primero que se me vino a la mente al escuchar las primeras notas del EP de la banda argentina Kill All Hipsters fue otra banda de punk tropical que a muchos se nos quedó en el tiesto y que prometía grandes cosas, Elaine de Venezuela. Más allá de las comparaciones, lo que estas 4 chicas logran con el acercamiento al formato extended play es destacable, sin llegar a exagerar. Kanpai como se titula el disco es una experiencia multilingüe, acorde con el imaginario de lo femenino del siglo XXI, por lo menos, dentro de la escena rockera de la cual se sirven con mucha gracia y otro poco de novedad o novatada. 

Canciones como Bonny Fingers y Kanpai recuerdan las intenciones del segundo disco de Yeah Yeah Yeahs y las disparatadas apropiaciones al micrófono de Karen O o para no irnos tan lejos de la recientemente descubierta Jehnny Beth de Savages con sus inigualables fraseos llenos de tensión. Totoro (となりのトトロ), a pesar de recordarnos uno de los personajes más emblemáticos del cine infantil, no va más allá del campo en el que juega la banda en otras canciones del EP, una letra contradictoria y carente de uso tampoco ayuda mucho a darle continuidad a un sonido que a momentos se queda corto en la labor de dar identidad al grupo. 

La canción que justifica de una forma u otra el pretencioso titulo en lengua oriental para el disco y más aún, el nombre del grupo, la encontramos en la rola de cierre y titular Kanpai, armada de los riffs precisos y vehementes, de los cuales Kanpai (乾杯) se sirve en grandes cantidades. Izzie y J’ai Tué Ma Mère (Maté a mi madre) tienen mucha proposición a nivel lírico, ambas se van por los senderos de la narración como eje temático, para variar un poco la distorsión y el sugerente sin sentido; en estas canciones hay personajes concretos, descripciones juiciosas y un ánimo de tensión sobrecogedora, ambas también representan la parte más rítmica y fresca del EP. 

En J’ai Tué Ma Mère, nuestro pasaje favorito, nos enfrentamos a una clara escena de un thriller, en el que el personaje principal encuentra reposo en los hombros de algún desconocido, mientras la confusión y la eventual persecución se disipan. Un poco así se describe la sensación luego de la visita constante a este disco que promete muchas cosas y luego de varias escuchas sigue dejando un aura de duda, entre lo certero de las intenciones y la confusión del resultado, como si mataras a tu madre y deambularas ensangrentado por la ciudad esperando encontrar algo en lo que te puedas apoyar. Tampoco es que la experiencia sea tan perturbadora, pero al menos la sugerencia de los títulos y el mismo arte del disco nos dejaba muchas esperanzas que se desvanecen al descubrir la esencia del homicidio.


Descarga: Kanpai
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5 comentarios:

  1. Cantan bien, tocan bien, el album es elegantito. El problema es que es demasiado plano, todas las canciones suenan como la misma fórmula. Y ese dejo de muñequita brava, medio sexy, medio desafiante es un tic nada original y personalmente lo encuentro ya cansador.

    En definitiva suenan correctamente... Pero las japonesas de Exit Trace, por ejemplo, les pasan por encima.

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  2. Escribiste Kenpai en vez de Kampai en toda la nota , primero aprende leer o a usar el autocorrector , y después si te parece a hacer una critica a un EP.

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  3. Suena más bonito Kenpai! Igual el nombre es Kanpai! ;) Gracias por la corrección amigo Anónimo. Igual la critica se mantiene y tiene que ver más con el fondo que con la superficie.

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  4. "Suena más bonito Kenpai!"... más bonito para quién ¿?
    No existe eso de la crítica "de fondo", toda crítica es superficial, SIEMPRE. Como la tuya, como la del vago que te corrige por escribir Kenpai. Todo taaaan básico tenía que ser?

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  5. Cuando digo que la critica es de fondo me refiero al contenido del EP, no al nombre del mismo. Algo de amor hay para el grupo también, simplemente no es un material redondo y fue lo único que quise expresar, al parecer se entiende así y por ahí viene el odio, si todo hubiesen sido flores nadie se hubiese quejado de algo tan estúpido como una metida de dedo por un nombre que a todas luces confunde, como el disco mismo.

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